El exnovio de la difunta cantante de K-pop Goo Hara sido encarcelado por chantajearla con compartir imágenes de sus encuentros sexuales. Goo, quien fuera miembro del grupo musical Kara, se quitó la vida el pasado noviembre tras verse a una oleada de comentarios abusivos en redes sociales relacionados con el escándalo. El acusado, de nombre Choi Jong-bum, recibió una pena suspendida en 2019, pero un recurso ha dictaminado su entrada en prisión durante un año.El caso se remonta a 2018, cuando la artista denunció que Choi, de profesión peluquero, había amenazado con revelar vídeos íntimos con el propósito de “acabar con su carrera en la industria del entretenimiento”. Tras ser declarado culpable de los delitos de chantaje y daños, tanto él como la fiscalía recurrieron esa primera sentencia. La Corte Central del Distrito de Seúl dictaminó ayer jueves un veredicto más severo en su contra.El fallo establece que su chantaje “perjudicó seriamente” la reputación de la difunta estrella, provocado un “trauma irreversible”. Según el juez, Choi “era plenamente consciente de que los daños causados serían muy graves si los vídeos se filtraban, dado que la víctima era una celebridad”; aunque añadió que no contaba con “pruebas suficientes” para dictaminar si ella había dado su consentimiento para ser grabada en primera instancia.Goo apareció muerta en su casa en noviembre de 2019, aunque las causas clínicas de su fallecimiento no han trascendido. La joven de 28 años había lanzado su carrera en solitario tras la separación del grupo Kara en 2016 y acababa de completar una gira por Japón representando su último disco. Seis meses antes ya había sido hospitalizada tras un intento de suicidio, por lo que se disculpó ante sus seguidores asegurando que había sentido una profunda “agonía provocada por diversas circunstancias”, lo que muchos vincularon al proceso judicial contra Choi.Lo sucedido ha devuelto a la palestra la “pornografía de venganza”, imágenes caseras hechas públicas sin consentimiento de una de las partes cuando la otra rompe la relación, un fenómeno que ha llevado a miles de mujeres surcoreanas a manifestarse en las calles del país en repetidas ocasiones a lo largo de los últimos años.También ha reabierto el debate acerca del funcionamiento del mundo del K-pop: una industria colosal en las que las agencias preparan durante años a los artistas, cuya vida privada e imagen está por completo sometida al control de las empresas y el escrutinio del público. Goo Hara se quitó la vida apenas un mes después de que Sulli, otra famosa cantante, hiciera lo propio después de una larga lucha contra campañas de odio en redes sociales en su contra. Siete meses antes, Seo Min-woo, líder del grupo 100%, falleció a los 33 años a causa de un infarto. Su trágico desenlace recuerda asimismo a Jonghyun, quien se suicidó en 2017.
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