El nuevo objetivo de Isidre Esteve

Hace unas semanas que regresó del Dakar, y casi sin tiempo para descansar ya está pensando en el Dakar de 2023. Así es este deporte. Cuando acaba una edición empieza la siguiente. Y así es Isidre Esteve (15 de mayo de 1972, La Seu d’Urgell) , luchador nato que busca insistentemente el máximo rendimiento en todos sus proyectos. 

“Yo tengo la costumbre de trabajar con margen. Normalmente, en el mes de abril ya tenemos bastante decidido qué haremos en lo que resta de temporada y de cara al Dakar siguiente. No esperamos a septiembre porque si decides algo por esas fechas no hay margen suficiente para actuar. Y también porque cuando acabas una carrera como esta tienes mucho más fresco lo que se puede mejorar”, matizó Isidre Esteve a este diario hace unos días mientras se dirigía a Madrid, acompañado de su fisio y esposa Lidia Guerrero, pilar fundamental en su equipo, el Repsol Rally Team.

Horas después estaría hablando con gran parte de sus patrocinadores para convencerles de un hecho clave para su proyecto: “Hemos de luchar por tener un T1+. Tenemos un equipo muy sólido, hacemos las cosas muy bien, trabajamos muchísimo y hemos de ser capaces de encontrar la fórmula de poder ir con un T1+ al Dakar 2023. Haremos el máximo esfuerzo para ir con un T1+. Ahora tenemos que ver cómo lo hacemos, pero ese es mi máximo objetivo ahora”. Ese mismo discurso es el que le iba a defender en sus reuniones posteriores.

Una gran diferencia

En el Dakar 2021 se estrenó una nueva clase de coches: los T1+. Se creó porque en años anteriores la diferencia entre los 4×4 (denominados T1) y los coches de dos ruedas motrices (buggies) era grande. Los buggies, con ruedas más grandes y más recorrido de suspensión por normativa pinchaban mucho menos y tenían un rendimiento superior, algo que provocó muchas quejas entre los que llevaban 4×4. Por ello, nacían este año los T1+, nueva clase de vehículo para los 4×4 que igualaba las cosas en cuanto a rueda grande y recorrido de suspensión en relación a los buggies. Todos los 4×4 que quisieran, invirtiendo dinero en múltiples cambios, podía pasar a ser un T1+. Y así, los que acudieron al Dakar con especificaciones de un T1 del pasado año, lo tenían mucho mñas complicado que el curso anterior, no solo ante los T1+ que había en liza, sino también contra los muchos buggies que hubo.

Isidre Esteve acudió al Dakar 2022 junto a su copiloto Txema Villalobos con un Toyota Hilux con el que podía haber peleado por estar entre los 15 o 20 primeros en los años anteriores. Pero tras este cambio, este vehículo T1 ya no podía pelear por los objetivos previstos.

“La gran diferencia de este Dakar y en el futuro inmediato que tenemos ahora es la rueda. O vas con la rueda grande (T1+ y buggies), o con la pequeña (reglamento antiguo). La forma que aceleran los buggies o los T1+, la forma en la que traccionan en las dunas en comparación a nuestro T1, no tiene nada que ver. O cuando hay una zona con un poco de piedra, si vas con la rueda pequeña es muy difícil no pinchar”, aclaró Esteve. Su objetivo antes del Dakar 2022 era entrar en el Top-20, pero con esta diferencia normativa consideró que terminar en el 27º puesto fue algo muy positivo.

“Hablé con Yacopini (top-20 final del Dakar), piloto de Toyota. En Marruecos él iba con un T1 como el mío y teníamos el mismo ritmo. Y en el Daka, en la etapa 1 hizo el 14º con un T1+. Y me dijo: ‘Isidre, voy el doble de seguro, no arriesgo más y voy más rápido. Ir con el T1+ es otra historia. En las piedras no levanto ni el pie del gas, y antes sí lo tenía que hacer porque si no hubiera arrancado una rueda del T1. Y las dunas tienen que ser muy difíciles para que no las subamos con un T1+”, expresó Esteve sobre lo que le dijo Yacopini.

Nueva meta

Desde que en 2007 sufriera un accidente en moto que le quitó la movilidad de sus piernas, el catalán no ha dejado de derribar barreras. Volvió al Dakar en 2009 en coche, pero sufrió dos úlceras en los glúteos que le dejaron secuelas físicas durante casi dos años. Pudo volver al Dakar tras 8 años de ausencia (2017) gracias a la creación de un cojín inteligente. Desde entonces no ha dejado de progresar, dando un salto importante en el Dakar 2021, acudiendo con un Toyota Hilux 4×4 de Overdrive. 

Tras dos ediciones con este coche, necesita un impulso más para poder estar entre los 15 mejores. Tiene un nuevo reto por delante. “Todo es posible”, dijo a MD, esperanzado antes de plantear la cuestión del T1+ a sus patrocinadores.