EL PAÍS gana dos premios Gabo de periodismo al mejor texto y a la mejor cobertura

La portada del especial 'La masacre de Tamaulipas: el sueño americano muere en México'.
La portada del especial ‘La masacre de Tamaulipas: el sueño americano muere en México’.

La crónica La masacre de Tamaulipas, el sueño americano muere en México elaborada por periodistas de EL PAÍS América fue reconocida el jueves con el Premio Gabo al mejor texto del año que otorga la Fundación García Márquez, impulsada por el escritor en 1995. Los galardones, entregados en una ceremonia virtual, también reconocieron a la serie de reportajes Más allá del muelle, crisis migratoria en las islas Canarias de la periodista María Martín y el fotoperiodista Javier Bauluz como la mejor cobertura.

Además, Imperdonable, un cortometraje del medio digital El Faro y la productora La Jaula Abierta grabado en una prisión de El Salvador que muestra una cara desconocida de las maras (pandillas criminales), consiguió el Premio Gabo en la categoría imagen. Y el trabajo La Silla reconstruye cómo policías mataron a los tres jóvenes de Verbenal, del medio colombiano La Silla Vacía, fue reconocido con el Premio Gabo en la categoría innovación. El caricaturista nicaragüense Pedro X. Molina, exiliado de ese país como muchos periodistas por el régimen de Daniel Ortega, ha recibido el Premio a la Excelencia por el conjunto de su obra. El jurado ha destacado que desde el humor, Molina desnuda los desmanes del poder en Nicaragua. En total, en esta edición, se presentaron más de 1.500 trabajos de una veintena de países de Latinoamérica, España y Portugal.

El jurado de la categoría texto, compuesto por Ginna Morelo, Héctor Feliciano y Joanna Gorjão, reconoció el reportaje La masacre de Tamaulipas, el sueño americano muere en México, de Lorena Arroyo, Pablo Ferri, Eliezer Budasoff, Héctor Guerrero y Mónica González Islas, periodistas de la Redacción de EL PAÍS en México, como un trabajo donde se describe el trasfondo y el contexto de la migración, un fenómeno de dimensiones continentales, y que reconstruye un caso muy potente en un relato “con claridad, cohesión y concreción”.

El texto se centra en la masacre de 16 migrantes guatemaltecos que fueron asesinados a tiros y calcinados en el departamento mexicano de Tamaulipas, a 60 kilómetros de la frontera con Estados Unidos, en la que estuvieron implicados policías de ese Estado. Los periodistas volvieron sobre los pasos de los guatemaltecos desde sus casas en las montañas del departamento de San Marcos, donde conversaron con una decena de familiares de las víctimas para entender los motivos de su salida, hasta el norte de México, donde los migrantes encontraron la muerte a escasos kilómetros de su destino y donde los reporteros buscaron pistas sobre las últimas horas del grupo.

“La reportería evidencia una preocupación por la curaduría. Los periodistas, enmarcados en los hechos y las pesquisas reporteriles, tejieron un buen relato”, destacó Morelo. “El tema del reportaje, aunque conocido, se desarrolla muy bien con un caso muy potente; se describe el trasfondo, el contexto, las citas son pertinentes, la reportería es extensa y extendida en el tiempo”, escribió por su parte Feliciano sobre el trabajo.

El jurado considera que el reportaje da cuenta de las dimensiones continentales del fenómeno migratorio, uno de los temas de actualidad más abordados en Centroamérica, debido al alcance e impacto. “El hecho de que retrate una realidad tan trágica pero frecuente —y que no debería ser—, puede servir para sensibilizar a las autoridades y políticos sobre el tema de la migración en EE UU y en general para las personas que solo quieren una vida mejor y mueren”, dijo por su parte Gorjão. “Si bien la migración es un tema ampliamente abordado, la realidad muestra justamente que es el resultado de una agenda urgente e importante que se tiene que seguir cubriendo, porque los hechos van en aumento”, agregó Morelo.

Por otra parte, la serie de reportajes de la crisis migratoria en las islas Canarias de María Martín y Javier Bauluz entre octubre de 2020 y febrero de 2021 fue distinguida como la mejor cobertura entre 400 trabajos postulados. Reportera y fotógrafo recorrieron el dolor y la miseria de los migrantes que llegaban a Gran Canaria trazando “un recorrido dramático, crudo, pero esperanzador que narra el recorrido de los inmigrantes africanos”, ha dicho el jurado.

Más allá del muelle, crisis migratoria en las islas Canarias se impuso por la calidad en los múltiples formatos que utiliza, fotografías excelsas, textos con historias bien contadas y una cobertura bien lograda en cada uno de los formatos usados para relatar la tragedia de los inmigrantes del norte de África”, se lee en la argumentación de los jurados Guilherme Alpendre (Brasil), Mónica González (Chile) y Bernardo Loyola (México).

El jurado valora el esfuerzo periodístico de la serie de reportajes de Martín y Bauluz que lo convierte en una pieza que no solo informa y denuncia, sino que enseña. “Lograron ir más allá de la historia llena de dolor, encontrando posibles soluciones alejadas de la tragedia y enfocadas en la esperanza de los protagonistas retratados en diez entregas”, añade el acta, en una “cobertura que expuso la lentitud y descoordinación del Gobierno para evitar una crisis humanitaria, acompañada de violaciones de derechos humanos de algunos grupos locales que atacaron a los migrantes y que las autoridades ignoraban, además de los impedimentos sistemáticos que sufrían los periodistas que pretendían documentar la crisis en las Canarias españolas”.

“Este premio no es solo un reconocimiento, sino también una invitación a los medios de comunicación, como EL PAÍS, a seguirle apostando a los trabajos de periodismo que requieren tiempo, recursos y periodistas que cuenten con el suficiente respaldo para producir obras periodísticas de alto impacto en nuestras sociedades”, concluye el jurado de la categoría cobertura.

El año pasado, otro trabajo de EL PAÍS América sobre inmigración, Frontera Sur, realizado en alianza con El Faro, también ganó el Premio Gabo a la mejor cobertura por “poner rostro y corazón a las comunidades de una región olvidada”. No fue el único Gabo para el diario: la serie Defensores de la selva, de Planeta Futuro, se hizo con un reconocimiento en la categoría de imagen.

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