El Atlético de Madrid afronta el próximo sábado en el Wanda Metropolitano un duelo trascendental contra el Barcelona, una prueba de su evolución en juego y resultados. Pero antes de la amenaza azulgrana han llegado otras: el impacto del coronavirus y el ‘virus FIFA’.
El primero ha echado por tierra el reencuentro del delantero uruguayo Luis Suárez contra su exequipo, el Barcelona, del que salió hace tres meses después de saber que no contaba en los planes del nuevo entrenador, el neerlandés Ronald Koeman. Su contagio por COVID-19 en la concentración de la selección uruguaya, conocido el lunes, le ha obligado a quedarse en su país guardando la cuarentena.
No habrá Suárez-Barcelona, lo que no sólo deja al uruguayo sin poder medirse a su amigo Lionel Messi y a sus excompañeros, ni a los espectadores sin el morbo y el interés futbolístico, sino también genera un problema grave para el Atlético, que había encontrado en el charrúa el goleador que deseaba (lleva 5 goles en 9 partidos) y un jugador que aporta un elemento combinativo del que se benefician sus compañeros, particularmente el portugués Joao Félix.
La ausencia de Suárez
, que había motivado una evolución en el esquema del entrenador argentino Diego Pablo Simeone para ofrecerle más compañeros en ataque, no sólo con Joao sino también con un Jorge ‘Koke’ Resurrección más liberado y el apoyo de Marcos Llorente o el argentino Ángel Correa, se agravó este martes con la confirmación de la lesión del mexicano Héctor Herrera.
Luis Suárez abandonó la concentración con Uruguay en ambulancia
El mediocampista azteca, que se había instalado en el once titular como pivote y pese a sus dificultades en defensa estaba aportando una variedad de movimientos en ataque que desahogan en gran medida el juego ofensivo rojiblanco, regresó antes de tiempo de la concentración de México con una lesión muscular.
El martes se confirmó el diagnóstico: lesión de grado II en el tercio proximal del bíceps femoral de su muslo izquierdo. Aunque el Atlético no suele dar previsiones de tiempo de baja, ese tipo de dolencias suelen tener una recuperación de al menos tres semanas, por lo que se perdería no solo el duelo contra el Barcelona, sino los partidos de Liga de Campeones contra el Lokomotiv ruso y el Bayern alemán, y los de Liga ante el Valencia y el Valladolid.
El ‘virus FIFA’ se sumó así al coronavirus a la hora de castigar a un conjunto rojiblanco que también vio regresar antes de tiempo al defensor montenegrino Stefan Savic, aunque el zaguero sí que se ejercitó con normalidad junto a sus compañeros este miércoles al inicio de la sesión vespertina.
POSITIVO PERO NO EN EL SENTIDO DESEADO
Este mismo miércoles, la COVID-19 volvió a golpear al Atlético, de nuevo con un futbolista afectado por el brote en la ‘Celeste’ uruguaya: el centrocampista
Lucas Torreira
, que dio positivo en la
PCR que el Atlético realiza a los jugadores que retornan de sus selecciones y se quedó aislado, sin síntomas, en su domicilio.
La del mediocampista charrúa es la tercera baja de los ‘virus’ que cercan al conjunto rojiblanco antes de recibir al Barcelona. Todavía le falta por recibir al portero esloveno Jan Oblak y al inglés Kieran Trippier, ambos pendientes de sus partidos de este miércoles por la noche, en los que los dos son titulares.
Pese a las dificultades, el cuerpo técnico rojiblanco comienza a recuperar efectivos de los lesionados anteriores al parón: el belga Yannick Carrasco lleva desde el lunes entrenando al mismo nivel que sus compañeros y apunta a titular por la parte izquierda del ataque, y tanto Víctor Machín ‘Vitolo’ como Diego Costa participaron este miércoles de la primera parte de la sesión con el grupo.
Sin Luis Suárez, todas las miradas se centran en si Diego Costa
llegará a tiempo para dar la batalla por el puesto de ariete ante el Barcelona. Sea así o no, en el Atlético esperan que los virus no les pongan más obstáculos antes de recibir al conjunto azulgrana el sábado en el Wanda Metropolitano.
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