El 'Pelé blanco' no evitó la decepción de Brasil

El 'Pelé blanco' no evitó la decepción de Brasil

Es inevitable escuchar hablar del Mundial de Fútbol y que la cabeza no te lleve a pensar en Brasil. La pentacampeona es la que más títulos ha levantado, con un fútbol vistoso, repleto de grandes futbolistas y, como siempre ha ocurrido, ha partido, sea cual sea la situación, como una de las favoritas. 

A pocos meses de empezar el Mundial de Qatar de 2022, le viene bien recordar a la canarinha lo que ocurrió hace justo 40 años, cuando Brasil llegó con la vitola de favorita y se convirtió en una de las decepciones en el Mundial del 82′

Por falta de nombres no sería. Entre los 22 seleccionados por Telé Santana se encontraba por aquel entonces con Zico en su plenitud. Con el ’10’ en la espalda, el apodado como el ‘Pelé blanco’, con un golpeo de libre directo prácticamente inmejorable, era la cara visible de un combinado alegre, ofensivo y al que todos temían. Pero no era el único crack, el brazalete, sostenido por Socrates, uno de los jugadores más exquisitos que ha sacado Brasil, sumado además a su poderoso físico, encumbraba un centro del campo al que protegía el potente Júnior en la retaguardia. Y sí, también con Falcao, que tenía gol a raudales (hizo 3, los mismos que Zico). 

Todos estos mimbres levantaron una expectación en torno de Brasil, que no cumplió con las expectativas de romper la sequía de títulos desde 1970, cuando Pelé, el de verdad, volvió a ser una vez más decisivo, levantando su tercera Copa del Mundo, algo que nadie más ha igualado. 

Empezó bien la primera fase Brasil. Con pleno de triunfos y 6 puntos (las victorias contaban por 2), venció con mucha superioridad a Escocia (4-1) y Nueva Zelanda (4-0), aunque en el debut le costara más doblegar a la Unión Soviética (2-1).

El sopapo se lo llevó en la segunda fase. Quedó en un grupo con duro, con Argentina e Italia. Ante su eterno rival fue contundente. Zico, Serginho y Junior atormentaron con sus goles a la albiceleste, que estuvo contra las cuerdas en todo momento (1-3). Con ese fútbol se adueñaron del cartel de imparables, pero no contaron con Italia (3-2). Más bien con Paolo Rossi, que con un hat trick histórico dejó fuera a la canarinha, que se mantuvo dentro del partido con tantos de Socrates y Falcao, pero fue incapaz de terminar su reacción con buen pie.  

Brasil, pues, se quedó fuera una vez más de una fase final de un Mundial, algo que ha pasado muy pocas veces. El único consuelo, si es que hay alguno, es que Italia salió campeona a la postre con un dominio acaparador, por lo que puestos a caer, hacerlo con honores ante el campeón. 




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