El plan B de Garitano tiene su punto


Ojipláticos se quedaron los aficionados cuando el Athletic anunció su once. Revolución al canto para despedir 2019. Tres centrales en el Santiago Bernabéu: Yeray, Núñez e Iñigo Martínez. Aunque el club, a través de las redes sociales, y Garitano jugaron al despiste en los minutos previos. El míster optó por un once de altura, puesto que también contó con las novedades de Vesga y Kodro. Era la primera vez que el técnico se decantaba de inicio por este sistema en el presente curso. Cierto es que echó mano de él en el Benito Villamarín para capear el temporal bético.



El “plan B”, según lo catalogó el técnico, salió a pedir de boca. Cerrojo en un gran escenario. No es casualidad que el Athletic sea una de las mejores defensas de la Liga. Contó con la ayuda de los palos. Hasta en tres ocasiones. Pero sin esa pizca de suerte es imposible sumar en el Bernabéu.

Lekue y Yuri ocuparon los bandas. El sistema era más un 5-3-2 cuando el Real Madrid tenía el cuero. El Athletic se replegaba y poblaba los carriles interiores. Pero sin negar la opción de subir a los carrileros. Los momentos de mayor apuro en el primer tiempo fueron generados por fuego amigo. Errores en la salida de balón de los rojiblancos.

Primero de Yeray y de Dani García en la misma acción. Simón le sacó el mano a mano a Vinicius. Comenzó el recital del portero. Después otro fallo del zaguero de Barakaldo. Kroos entró ‘como Pedro por su casa’ hasta la cocina. Simón desvió con el cuerpo para mandar la pelota al larguero. Iñigo Martínez tampoco estuvo fino pasada la media hora. Benzema se plantó ante el meta, recortó y su intento lo sacó Núñez con el tacón a centímetros de la línea.

Raúl García se multiplicó para echar un cable. Mordía en cada disputa. Núñez, que no era titular desde la visita al Wanda, se hizo dueño del espacio aéreo. Benzema dio bastante guerra y encontró su hueco un par de veces. El Real Madrid intentaba cercar a los leones, que se mantenían firmes en su labor.

Tras el descanso bajo el ratio de errores en el inicio de jugada. Era obligatorio. Pero los merengues apretaron en la estrategia. Los centrales solventaron los dos primeros balones laterales, sin embargo en el tercero volvieron a fiar su fortuna al larguero. Simón salió en falso, Nacho se adelantó a Iñigo y su testarazo lo repelió la madera.

El de Ondarroa se las tuvo tiesas con Sergio Ramos. Le sacó un par de faltas dentro del área. Había complicidad entre la pareja de zagueros de la selección española. Iñigo terminó imponente. Le arrebató el balón a ras de césped a Benzema faltando un cuarto de hora. No se resquebrajó nunca la defensa del Athletic, que tuvo otra ración de suerte con la madera en el remate de Jovic. Resistió hasta el final. Incluso hasta el minuto 96 que solo entendió Cordero Vega.


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