El arranque liguero ha venido a confirmar que el Athletic está afectado por un mal ya detectado en los últimos tiempos. La enorme falta de pegada del equipo rojiblanco está originando que encuentre grandes dificultades para hacer goles durante los partidos y, como consecuencia, los malos resultados se van acumulando en el casillero del conjunto bilbaíno.
Y es que, echando un vistazo a la etapa más reciente de los leones, se puede comprobar que se han quedado sin marcar un solo tanto en cinco de los últimos seis encuentros oficiales que han disputado.
En el cierre de la pasada campaña ya les fue imposible anotar algún gol en los dos últimos partidos de LaLiga 2019-20, que supusieron que se quedaran sin poder meterse en la Europa League. No pudieron perforar una sola vez las mallas en las dolorosas derrotas encajadas ante el Leganés (0-2) y el Granada (4-0).
Y en este comienzo de la 2020-21 solo han sido capaces de marcar dos goles en los cuatro partidos disputados y ambos fueron en la cita de Ipurua ante el Eibar por medio de Unai López (1-2).
Esta estadística tan negativa no se producía desde hace casi un cuarto de siglo, cuando en 1996 solo marcó un gol en seis partidos y se quedó a cero en cinco de ellos
En cambio, ya no han podido hacer alguna diana en las tres derrotas ante el Granada (2-0), el Cádiz (0-1) y el Alavés (1-0).
Esta estadística tan negativa no se producía desde hace casi un cuarto de siglo, cuando en 1996 el Athletic encadenó una serie de seis partidos en los que solo en uno de ellos marcó un gol, tal y como revela Adurizpedia en su cuenta de Twitter.
Tres de ellos fueron con Dragoslav Stepanovic en el banquillo ante el Barcelona (0-0), el Espanyol (3-0) y el Valencia (0-1). Y los otros tres, una vez destituido el serbio como entrenador rojiblanco, con José Mari Amorrortu como técnico frente al Celta (3-1) -Bolo anotó el único gol-, al Compostela (0-0) y al Deportivo (0-0).
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