El belga Remco Evenepoel, que a sus 20 años ha impactado en el mundo del ciclismo por su dominio en todos los terrenos –es brillante en la contrarreloj y en la escalada–, ha sufrido una caída durísima este sábado durante el Giro de Lombardía en la que se ha fracturado la pelvis y se ha generado una contusión en el pulmón derecho. El joven corredor se ha precipitado de un puente de piedra por un barranco durante la carrera en la bajada del Muro di Sormano y se perderá gran parte de lo que queda de temporada. Deceuninck-QuickStep, su equipo, ha comunicado en redes sociales las lesiones del deportista: “Desafortunadamente, las radiografías mostraron una pelvis fracturada y una contusión en el pulmón derecho, lo que mantendrá a Evenepoel, ganador de cuatro carreras por etapas esta temporada, al margen durante el próximo período. Permanecerá en el hospital durante la noche en observación antes de volar el domingo a Bélgica”.
La joven promesa del ciclismo está en el hospital de Como tras ser trasladado en ambulancia. Remco no llegó a perder el conocimiento en ningún momento, según informaron los organizadores de la carrera a la televisión italiana Rai. El jefe de prensa de Deceuninck-QuickStep dijo lo mismo en declaraciones a Eurosport: “Sufrió un fuerte golpe en la pierna derecha, pero nunca perdió la lucidez y respondió a todas las preguntas del doctor Branca, que fue quien lo ayudó”.
A falta de menos de 50 kilómetros para el final, Evenepoel, que peleaba al frente de la carrera, perdió el control de la bicicleta, impactó con el bordillo del puente y se precipitó en el vacío. El accidente se produjo después de una curva y en la parte inicial del viaducto, con una caída de unos siete metros. En otro mensaje en Twitter, Deceuninck-QuickStep ha agradecido las muestras de cariño: “Gracias a todos los que han enviado su apoyo y mejores deseos a Remco Evenepoel en el Giro de Lombardia, ¡significa mucho para nosotros!”.
Evenepoel, nacido en Aalst, Bélgica, el 25 de enero del año 2000, ha tenido una irrupción formidable como profesional, donde gana casi todo lo que corre a pesar de haber comenzado en este deporte a los 17 años tras cansarse del fútbol, en donde llegó a ser internacional infantil y juvenil con Bélgica, después de una etapa en la banqueta de los suplentes. La gran promesa y esperanza belga –un país que adora el ciclismo, que lleva 44 años sin que ninguno de sus corredores conquiste el Tour de Francia y donde ya lo comparan con su gran campeón, Eddy Merckx– venció este año en la Vuelta a San Juan (Argentina) –disputada del 26 de enero al 2 de febrero– y en la Vuelta al Algarve –del 19 al 23 de febrero– antes de que el coronavirus lo cambiara casi todo. Con la reanudación de la temporada tras el parón por la pandemia, quien siguió igual fue Remco –mide 1,71m y pesa 60 kilos–, que se llevó la Vuelta a Burgos y la Vuelta a Polonia. Antes de que la caída de este sábado truncase su planificación para los próximos meses, estaba previsto que en octubre debutara en el Giro, que iba a ser su primera gran vuelta.
El año pasado también se hizo con el Tour de Bélgica y con la Clásica de San Sebastián, su victoria más importante hasta ahora. Las cualidades del belga lo llevaron a saltarse la categoría sub-23, por donde suelen pasar la mayor parte de los corredores. Su historial de victorias ya lo avalaba para dar el paso definitivo a la máxima categoría: a los 18 años ganó el campeonato de Europa júnior tras una fuga de 100 kilómetros que dejó grogui al pelotón, que llegó a casi 10 minutos. También venció en el Europeo contrarreloj júnior –y en el absoluto, solo un año después, en 2019– y en los dos Mundiales júnior –en el absoluto de contrarreloj fue segundo–.
Fuglsang se impone en Lombardía
Tras la caída de Evenepoel, el danés Jakob Fuglsang (Astana) se impuso con autoridad por delante del neozelandés George Bennett( Jumbo Visma) y del ruso Aleksandr Vlasov (Astana) en la 114 edición del Giro de Lombardía, que tenía un recorrido de 231 kilómetros entre Bérgamo y Como. Fuglsang, de 35 años, atacó a 6,5 kilómetros del final, en la subida al San Fermo de la Battaglia, y acabó la prueba en 5 horas, 32 minutos y 54 segundos, lo que le permitió añadir a su palmarés su segundo monumento de su carrera después de conquistar la Liejas el año pasado. En los kilómetros finales, además, hubo otro accidente: un coche se metió en mitad del recorrido y chocó con Max Schachmann, campeón de Alemania de ciclismo en ruta en 2019, que tras ser derribado pudo reemprender la marcha. Quedó en séptima posición, a 4 minutos y 31 segundos de Fuglsang.
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