El senador Germán Martínez Cázares, del grupo plural, subió a tribuna para argumentar su voto en contra de la reforma para extender la participación de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad hasta 2028.
Dijo que no es suficiente que se establezcan comparecencias como la del control del Ejército, ya que los titulares de Sedena y Semar no van al Senado ni para reunirse como la bancada de Morena.
Dijo que se está construyendo un “estado de sitio light”, por lo que el siguiente Presidente de la República tendrá que “domar a las Fuerzas Armadas para poder gobernar”.
El próximo presidente no podrá ser presidente si antes no doma a las Fuerzas Armadas… Lo que aquí se está construyendo es: por el bien de todos, primero los militares.
Dijo que si los militares van a cuidarnos como cuidan sus archivos “ya pelamos guacamayo”.
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El senador Ricardo Monreal aseguró que el país ha sido testigo de un incremento exponencial de la inseguridad y violencia, por lo que se pretende otorgar a la sociedad de instrumentos jurídicos a fin de recobrar la pacificación y seguridad de la población.
Rechazó todo tipo de insinuaciones sobre presiones, amenazas y actos ilegales a fin de lograr la aprobación del dictamen. Pidió que, en todo caso, se realicen las denuncias correspondientes.
Afirmó que la propuesta a debate establece condiciones del uso temporal de las fuerzas armadas en tareas de seguridad, en un marco de control y fiscalización.
Dijo que se continúa con las acciones encaminadas a robustecer la “naturaleza civil” en tareas de seguridad de las instituciones.
Por otro lado, mencionó la incorporación de la obligación del Ejecutivo a presentar informes respecto a dichas acciones, así como la creación de una Comisión Bicameral como medio de control para tales fines, por parte del Congreso de la Unión.
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