La última vez que el Real Madrid dejó su portería a cero fue en el derbi contra el Atlético en el Santiago Bernbaéu (1-0). Tras ese encuentro, los blancos han encajado siete goles en sus últimos tres partidos oficiales: frente a la Real Sociedad (3-4), lo que le costó al equipo de Zidane la eliminación en la Copa y en Liga ante Osasuna en El Sadar (1-4) y el Celta en el Bernabéu (2-2), un inesperado empate que provocó en la última jornada que el Barça se situase a un solo punto de los merengues.
Ganar y recuperar la seguridad defensiva perdida en los últimos encuentros son las máximas marcadas por Zinedine Zidane para el duelo de este sábado ante el Levante (21.00 h./Movistar Partidazo) en el Ciutat de València, donde se espera el primer lleno de la temporada. El Real Madrid necesita volver a echar el ‘cerrojo’ en la portería de un Thibaut Courtois que ha dejado no ha encajado goles en 11 de los 21 partidos de Liga en los que ha sido alineado.
Los de ZZ también buscarán ante el Levante, que solo se quedó sin marcar en su estadio en tres de las 11 jornadas disputadas de local, no empezar otro partido a remolque, como ha sucedido en los últimos tres encuentros ante Real Sociedad, Osasuna y Celta.
Eliminación copera ante la Real
Contra los donostiarras, Martin Odegaard abrió el marcador en el minuto 22 en un encuentro en el que el conjunto llegó a ponerse con una ventaja de 0-3 cuando aún no se había alcanzado el minuto 60 de partido. La reacción final del cuadro merengue (3-4) resultó insuficiente y tuvo que decir adiós a la Copa.
En el siguiente compromiso de Liga ante Osasuna en Pamplona, los rojillos también se adelantaron gracias a una diana de Unai García en el minuto 14 del primer tiempo. Sin embargo, los de Zidane lograron reaccionar con tantos de Isco, Sergio Ramos, Lucas Vázquez y Jovic (1-4).
En el último partido liguero, el Celta dio la sorpresa en el Santiago Bernabéu (2-2). El delantero ruso Smolov hizo el 0-1 nada más iniciarse la contienda (7’). Kroos y Sergio Ramos, de penalti, le dieron la vuelta a la ‘tortilla’, pero el tanto de Santi Mina a cuatro minutos para la conclusión del encuentro cayó como una auténtico jarro de agua fría en las filas madridistas.
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