El Santiago Bernabéu acoge esta noche (21.00 horas) un duelo que a priori es muy desigual. El Real Madrid defiende el liderato en solitario de LaLiga ante un Celta que está luchando por salir del descenso. A pesar de todo, es un duelo trampa para los de Zidane porque el equipo gallego tiene mucho más potencial de lo que marca la clasificación. Además, es un conjunto al que le gusta tener el balón y con delanteros peligroso arriba como Aspas.
Ante este panorama, Zidane ha pedido máxima concentración a los suyos para afrontar este partido trampa en el que la gran noticia es la vuelta a los terrenos de juego de Eden Hazard. Cerca de los tres meses fuera, 82 días después, el belga volverá a disfrutar en un terreno de juego. Todo apunta a que no será titular y que jugará la última media hora de partido. Hazard necesita ritmo de competición con vistas al duelo de Champions ante el Manchester City . Así, Isco mantendría su sitio tras ser el gran protagonista del triunfo en El Sadar.
Zidane mantendrá la defensa de gala y a partir de ahí, todo puede pasar. Zidane elegirá en ataque, con numerosas opciones y un Gareth Bale de nuevo rehabilitado, disponible pese a sufrir un leve esguince en un dedo de la mano. A pesar de todo, Zidane apostaría por Kroos y no por el galés en el once titular con Benzema como único punta.
El Celta, optimista
El Celta, por su parte, llega al Bernabéu en línea ascendente tras la victoria ante el Sevilla el pasado fin de semana.Un triunfo que ha rearmado moralmente al equipo vigués que no descarta la sorpresa en el estadio madridista. Su técnico, Óscar García Junyent, no esconde que las opciones de triunfar por contener el ataque blanco, por eso medita recuperar la línea de tres centrales que ya utilizó en el Camp Nou y Mestalla.
A ello contribuye la recuperación del central Jeison Murillo, recuperado para este duelo. El colombiano formaría junto a Araujo y Aidoo en el centro del eje, con Kevin Vázquez, que vuelve tras cumplir ciclo de tarjetas, y Lucas Olaza en los laterales. Por delante, Okay Yokuslu es fijo en el doble pivote; y el croata Bradaric, refuerzo invernal, podría estrenarse como titular. Si el técnico celeste apuesta por ese 5-3-2, Rafinha completaría el centro del campo, con Iago Aspas y Smolov en ataque.
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