Los Dallas Mavericks de Luka Doncic son la sensación de esta primera ronda de playoffs, y esta madrugada confirmaron su candidatura a dar la gran campanada frente a Los Angeles Clippers, a los quehan puesto 2-0 abajo en la eliminatoria en el mismísimo Staples Center tras lograr una brillante y solvente victoria por 121-127.
Doncic lideró a los Mavs con 39 puntos, 7 rebotes y 7 asistencias en un nuevo recital del esloveno (16-29 TC; 5-13 3P), gritón y sonriente en los minutos finales de partido que confirmaron la machada de los texanos.
“Nos lo pasamos muy bien ahí fuera. Todo el grupo nos divertimos, jugamos duro e inteligente”, confesó el exjugador del Madrid al ser preguntado por la clave del éxito de estos Mavericks. “No sé, los playoffs son muy divertidos”.
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La estrella de 22 años no estuvo sola y contó con la ayuda indispensable de T
im Hardaway Jr., que acabó con 28 puntos y 5 asistencias y clavó el triple que sentenció la victoria a falta de un minuto de la conclusión (116-123). El alero terminó con unos porcentajes excelentes de 9 de 14 en tiros de campo y 6 de 8 en triples.
Kristaps Porzingis, tras su excursión a un club de striptease de L.A. que le costó 50.000 dólares de multa, salió sin resaca al encuentro y terminó con 20 puntos, 4 rebotes y 3 robos de balón en un esfuerzo muy mesurado (8-12 TC; 3-4 3P). El esfuerzo de Dallas fue coral, y los compañeros de Doncic parecen esta temporada dispuestos a demostrar que merecen estar al lado del astro esloveno.
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Los Clippers, por el contrario, dependieron demasiado de sus dos grandes estrellas. Kawhi Leonard hizo un partidazo con 41 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias (14-21 TC, 4-7 3P), mientras que Paul George no se quedó corto con 28 tantos, 12 rebotes y 6 asistencias (12-22 TC; 1-7 3P).
La excelencia de la dupla no les basta a los angelinos, que acumulan un récord negativo de 3 victorias y 4 derrotas en playoffs
cuando la pareja Kawhi-PG suma más de 20 tantos por cabeza.
Al equipo de Tyronn Lue le faltó ‘punch’ más allá de sus estrellas y tan solo Reggie Jackson, con 15 puntos desde el banquillo, sacó un poco la cabeza en el encuentro. El resto fue más bien un solar para los locales.
Serge Ibaka, de nuevo poco protagonista, jugó solamente 6 minutos en la derrota. El pívot hispano-congoleño terminó con 2 puntos y un tapón, pero Lue quiso ser prudente con su recuperación tras haberse perdido más de 30 partidos en el segundo tramo de la temporada regular y llegar muy justo a los playoffs.
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El agujero en el que se han metido, a sabiendas, los Clippers es difícil de superar. 27 de los 31 equipos que han logrado ganar los dos primeros partidos a domicilio de una eliminatoria al mejor de siete en toda la historia han acabado llevándose el pase a la siguiente ronda.
Doncic, que recuerda su experiencia contra L.A. el curso pasado, no quiere distracciones: “Tenemos que seguir jugando, pueden pasar muchas cosas”. Eso sí, su motivación por volver a jugar en casa ante su afición, por primera vez en unos playoffs, augura malos presagios para L.A.: “He estado esperando esto mucho tiempo. Jugar para los aficionados en nuestro pabellón durante los playoffs”.
La motivación está por las nubes, y la resolución de estos Mavs les complica la vida a unos Clippers que h
icieron malabarismos con la clasificación para evitar a los Lakers y no cayeron en que su principal problema tenía 22 años y ya les había hecho un cuadro el curso pasado.
La única vez que los Mavs se marcharon con un 2-0 favorable de la ciudad de Los Ángeles fue en 2011, y todo el mundo sabe cómo terminó esa historia. Un motivo más para que la afición de Dallas sueñe a lo grande esta semana.
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