El secretario ejecutivo del INE, Edmundo Jacobo, en la sede del Instituto en Ciudad de México, este lunes.Daniel Augusto (Cuartoscuro)
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha cargado otra vez contra el Instituto Nacional Electoral (INE), órgano autónomo que organiza los comicios en México y al que el mandatario ha intentado transformar mediante una reforma electoral. El conflicto se ha reavivado luego de que una jueza federal concedió el viernes un amparo a Edmundo Jacobo Molina, secretario Ejecutivo del INE, que había sido cesado de su cargo con la entrada en vigor de la reforma oficialista, conocida como “plan B” electoral. Gracias al amparo, Jacobo recuperó su cargo y de inmediato participó en la sesión del INE de este lunes, cobijado y aplaudido por los consejeros electorales. El presidente López Obrador ha criticado este martes la resolución judicial y ha descalificado a Jacobo, al que acusó de haber tolerado fraudes electorales en el pasado, de ser antidemocrático y de pertenecer a una cúpula dorada que controla al INE.
“Ayer [lunes] hubo una fiesta en el INE y todos los medios aplaudiendo porque le habían devuelto el cargo a un integrante que lleva 30 años ahí y 15 como funcionario clave del INE. Ya ven que ‘el INE no se toca’, entonces le dan un amparo los del poder Judicial, que son lo mismo”, ha dicho el mandatario en su conferencia diaria. Ya anteriormente López Obrador había usado irónicamente el eslogan que la oposición y ciudadanos enarbolaron contra su reforma electoral —”El INE no se toca”—: mientras los críticos promovían la defensa de la institución, el mandatario veía un intento conservador de mantener un orden de privilegios.
“Pero además”, ha añadido el presidente en referencia al secretario ejecutivo del INE, “todos sus achichincles y amigos y socios aplaudiéndole, y los medios de información, todos, celebrando, porque ‘se había reivindicado a la democracia’. Una gente [Jacobo] que ha tolerado fraudes, que está por eso ahí, completamente antidemocrático, pero pertenece a la camarilla que ha manejado el INE durante mucho tiempo. Y aplaudiéndole, pero dándolo como un triunfo: ‘La primera derrota del plan B’. Pues me llena de orgullo el perder así, no se dan cuenta porque no tienen autoridad moral, lo que les interesa es el dinero y el poder por el poder”.
La resolución de la jueza decimosegunda de distrito en Materia Administrativa de Ciudad de México, Blanca Lobo Domínguez, concede una suspensión de los efectos del “plan B” en lo concerniente al artículo donde se dictaba el cese de Jacobo como secretario ejecutivo del INE. La suspensión definitiva estará vigente hasta que la misma jueza se pronuncie sobre el fondo del juicio de amparo de Jacobo. El Gobierno federal podrá recurrir judicialmente estas resoluciones. Paralelamente, el Tribunal Electoral federal deberá resolver los juicios ciudadanos promovidos por personas que consideran vulnerados sus derechos políticos con el “plan B”, caso del secretario ejecutivo del INE. Y, en última instancia, la Suprema Corte de Justicia determinará en próximas semanas si, en general, la reforma oficialista no vulnera la Constitución mexicana. Lo que es claro es que la batalla en torno al “plan B” de López Obrador está en el terreno del poder Judicial, que ha estado bajo las críticas constantes del presidente y de su partido, Morena.
La jueza Lobo Domínguez señaló en su resolución que en el “plan B” del Gobierno hay “razones que apuntan a su inconstitucionalidad”, pues la Constitución prohíbe la emisión de “leyes privativas”, esto es, que estén dirigidas a afectar a una persona en particular, un supuesto en el que podría estar Jacobo Molina. “Se estima procedente conceder la suspensión definitiva a la persona quejosa, toda vez que con el otorgamiento y la suspensión no se violan disposiciones de orden público ni se eroga prejuicio al interés social. La sociedad se verá beneficiada con la continuación en el cargo de una persona que ha demostrado desempeñarlo con las exigencias propias del mismo”, cita su resolución.
En la sesión del INE del lunes, en la que retomó su puesto, Jacobo recibió aplausos de pie de consejeros electorales y asesores. El titular del árbitro electoral, Lorenzo Córdova, encomió el trabajo del funcionario —que lleva 14 años en su cargo— y consideró la resolución judicial como un triunfo democrático sobre el “plan B” oficialista. “Se hace un acto de justicia que restituye en sus funciones a un funcionario probo, honesto y comprometido a quien el sistema electoral y la democracia le deben mucho”, dijo Córdova. “Los cambios legales, antidemocráticos e inconstitucionales del así llamado ‘plan B’ han sufrido su primer revés jurídico. El primero, estoy seguro, de muchos que vendrán”.
A su vez, Jacobo dijo en un discurso de agradecimiento que la suspensión concedida por la jueza “es un primer paso para restaurar la regularidad constitucional en nuestro país”, y añadió: “Quebrantar abiertamente las disposiciones constitucionales, o lo que es peor, simular su vigencia pero sin que nuestras acciones se ajusten a ellas, solamente erosiona progresivamente la función social del Derecho y nos acerca peligrosamente a la ley del más fuerte, con las altas dosis de arbitrariedad que ello significa”.
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