Había pasado alrededor de un año y medio desde Sergi Francolí y María Salvo compitieron por última vez. El trágico accidente de la también copiloto Laura Salvo, hermana mayor de María, durante el Rally Vidreiro de Portugal en octubre de 2020 les había golpeado con fuerza y les había arrebatado las ganas de seguir corriendo.
“Había perdido la ilusión y la fe en los rallies”, relata Francolí, que junto a su inseparable copiloto ha vivido un nuevo amanecer competitivo. Después de un tiempo sombrío, la oportunidad les llegó a principios de este 2022 cuando les ofrecieron competir en la Toyota GR Iberian Cup, la copa monomarca que tiene los GR Yaris preparados por Teo Martín como grandes protagonistas.
Una nueva oportunidad
“Se hacía muy difícil. Después del accidente de mi hermana hace dos años nos habíamos desanimado bastante con los rallies. Ya habíamos decidido que no íbamos a correr más y nos llegó una oferta imposible de rechazar, una oportunidad de oro. Nos planteamos disfrutar de ella y dijimos: ‘vamos a aprovecharla’. Da igual si no ganamos el campeonato. Vamos a disfrutar y ya está”, comenta Salvo a MD. “Era un poco saber que podemos superar las adversidades y a pesar de todo lo que pasó, que (los rallies) son algo de lo que disfrutamos y que no podíamos acabar así. Al equipo le debemos habernos quitado esa espinita de encima”.
Sergi Francolí en uno de los tramos del Princesa de Asturias
La experiencia que les brindó CSM Automoció ha salido mejor de lo esperado. Un éxito total, de hecho. El tándem Francolí-Salvo demostró su velocidad, se impuso en cuatro de las ocho pruebas y se coronó en este último fin de semana de noviembre levantando el título con un segundo puesto en el Rally Viana do Castelo. Pero más allá del resultado, la verdadera victoria se ha producido a nivel emocional. Una catarsis culminada a principios de octubre al regresar al lugar donde empezó todo, el Rally Vidreiro.
“Tenía que llegar allí (Vidreiro), hacerlo bien y dedicárselo a mi hermana”
“Fue el rally más importante de ganar. No lo íbamos a hacer, pero la temporada dio un giro inesperado y, con la posibilidad de ganar el título, no podíamos saltarnos esa oportunidad. Tenía que llegar allí, hacerlo bien y dedicárselo a mi hermana. Nos demostramos a nosotros que podíamos. En la vida pasan estas cosas, hay baches, pero hay que salir adelante y qué mejor forma que enfrentándote a ellos”, relata Salvo tras un triunfo simbólico como pocos.
Tanto Francolí como Salvo apuntan como clave de sus logros el equipo formado por CSM Automoció. “Ellos estaban muy ilusionados por el proyecto y nos la contagiaron a nosotros. Las personas de este equipo han sido básicas. Muchas veces vas a un rally y estás solo, pero cuando vas con buena gente y notas su apoyo, nos ha dado motivación para todo”.
“Nunca había estado en un equipo tan cercano. En todos los rallies tienes tu grada y esto se nota. Así se corre de otra manera. No teníamos ningún momento una presión por hacer resultados. Disfrutábamos y ya está. Al final el triunfo es un trabajo de todos”, agrega Salvo.
Más que un equipo, una familia
Por su parte, Carlos Solano, propietario del equipo CSM Automoció, se queda con esa buena sintonía y lo antepone a los logros cosechados en esta primera temporada de la Iberian Cup. “Era nuestra primera vez como patrocinador y ganar te da satisfacción. Pero lo importante son los muchos factores que han contribuido a ello. El coche, los pilotos, las personas del equipo, nuestra moral, la ilusión, las ganas, la integración de todos… hasta nuestras mujeres han opinado. No teníamos experiencia, pero ha sido maravilloso. Para mí ha sido esta energía, esta manera de ser agradecidos lo que ha valido la pena. Me siento orgulloso por todo esto”.
Solano desvela que en el inicio, cuando le ofrecieron la posibilidad de montar una estructura para dicho certamen, le impactó mucho la historia de Francolí y Salvo. “Cuando me llama Toyota para ofrecernos la posibilidad de montar un equipo, inmediatamente empezamos a trabajar para saber qué se tenía que hacer y cómo. Entonces dimos con Sergi y María. Su historia me afectó porque habían dejado de correr pese a hacerlo bien (ambos tienen familiares que habían competido en rallies) y me prometí ayudarlos. Estoy muy orgulloso por ellos y se merecen este título”, asevera.
En especial, Solano está “orgulloso de haber ido al Vidrieiro, un rally que inicialmente no lo habíamos puesto dentro de nuestro calendario, pero fuimos, corrimos y ganamos. Pusimos toda nuestra ilusión y nos deshicimos del miedo”, resalta.
Salvo y Francolí triunfaron en el Princesa de Asturias
A falta de la exhibición en el Rallyshow de Madrid que cerrará definitivamente la temporada, Francolí ya tiene sus miras puestas en el próximo curso. Le gustaría tener un coche de una categoría superior, aunque su prioridad es continuar de la mano de CSM Automoció.
“De cara a la próxima temporada, si hago algo será con el apoyo de CSM Grup. Ellos colaboran con Toyota y como el proyecto de R2 de Toyota de momento no llega, mi objetivo sería repetir la Iberian Cup. Si ellos están animados, yo también”, aclara.
Mejoras en el GR Yaris
Este primer curso ha destacado la competitividad y resistencia del GR Yaris, un coche “divertido” y “fácil” de conducir, según todos los pilotos, pero en el que Teo Martín ya trabaja para mejorar el producto. Para el año que viene están anunciados un nuevo capó con unas aberturas de refrigeración y una nueva caja de cambios que según Francolí provocará que el coche tenga “un tacto aún más de carreras”.