El académico Sergio Aguayo señaló que hay muchas semejanzas entre los acuerdos del crimen organizado y las asociaciones informales con las que hay entre políticos y empresarios por corrupción.
El reto fundamental para el gobierno de Andrés Manuel López Obrador va a ser demostrar que no hay un pacto de impunidad con el expresidente Enrique Peña Nieto y sus funcionarios, afirmó la politóloga Denise Dresser.
En Mesa Política con la periodista Carmen Aristegui, comentó que es interesante que este lunes se publique un estudio del Consejo de las Américas sobre la capacidad de México para combatir la corrupción y le haya puesto una calificación de 4.65 en una escala de 10.
“Lo que resalta el estudio es la debilidad institucional del Estado mexicano para enfrentar el tema de la corrupción, la politización de la justicia y cómo se ha utilizado el aparato judicial para perseguir a enemigos y proteger a cómplices y cuates”, dijo.
Asimismo, observó que el análisis también resalta la falta de autonomía de las instituciones del Poder Judicial.
“Termina concluyendo que una prueba para México en el futuro va a ser precisamente este caso de Odebrecht, de (Emilio) Lozoya, la compra de Fertinal y otros temas que este escándalo ha puesto sobre la mesa”, abundó.
En opinión de la politóloga, el reto fundamental para el gobierno López Obrador va a ser demostrar que no hay un pacto de impunidad que involucre a altos funcionarios del gobierno peñanietista, “que no se les está protegiendo por acuerdos a los cuales se haya llegado con el expresidente, al cual vemos pululando por las reuniones sociales de México, bailando, divertido, fresco y rozagante, como si no tuviera encima posibilidad de ser investigado”.
“El reto es múltiple porque por un lado enfrenta la prescripción del delito, en el caso del posible involucramiento de fondos ilegales en la campaña de Enrique Peña Nieto, como lo declaró la Fepade, lo cual hace mucho más complicado involucrar a Peña Nieto, o sancionarlo o siquiera investigarlo, aunque quedan abiertas carpetas de investigación sobre Odebrecht en otros ámbitos.
“El reto va a ser en qué términos se va a perseguir o investigar este caso, porque tiene múltiples aristas. Por un lado está la compra irregular de Fertinal, que muestra a un Emilio Lozoya dispuesto a avalar un acto evidentemente de corrupción, probablemente por instrucción del presidente”, expuso.
Asimismo, apuntó, “habría que ver si la Fiscalía General de la República está dispuesta a ir hasta las últimas consecuencias, porque parecería que se está aislando o señalando exclusivamente a Lozoya, cuando aquí hay muchos participantes… No sólo son funcionarios públicos sino empresarios de alto nivel, como (Alonso) Ancira”.
Al respecto, el analista político, Sergio Aguayo, señaló que hay muchas semejanzas entre los acuerdos del crimen organizado y las asociaciones informales entre políticos y empresarios para la corrupción.
Afirmó que “una de las formas más efectivas para combatir el crimen organizado y a la corrupción, es que alguien, con un nivel suficiente, esté dispuesto a hablar, que rompa la promesa de guardar silencio.
“Me pregunto si no estamos con Emilio Lozoya ante el primer caso de que un presunto corrupto que amenaza con decir todo lo que sabe sobre la red de corrupción de un sexenio en particular, el de Enrique Peña Nieto, que tiene muchas ramificaciones y direcciones”, agregó.
Desde su punto de vista, ese podría ser un momento histórico en el combate a la corrupción.
Por su parte, el historiador Lorenzo Meyer dijo que suponer que va a haber un cambio rápido para combatir la corrupción sería “pecar de ingenuo”, ya que “el peso de los intereses que se están afectando o se pueden afectar es enorme”.
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El académico destacó la importancia de que Emilio Lozoya testifique, porque su familia está históricamente vinculada con la familia Salinas desde hace mucho tiempo.
“Hay lazos muy fuertes que a los de afuera les toca mucho trabajo percibir porque son una élite del poder y estos se han formado a través de generaciones… Entonces, se hace más urgente localizar a Lozoya y gestionar con éxito la extradición. Una vez que se rompa esta cadena de complicidades, se puede venir un dominó ahí, en donde cada quién va a tratar de salvar el pellejo”, añadió.
México debe prepararse para ser la piñata política de Trump: Dresser
Este lunes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó http://tmagac.winred.com , una plataforma para impulsar su reelección.
Al respecto, Dresser comentó que los demócratas tienen buenos candidatos, y de acuerdo con las encuestas, podrían derrotar a Trump.
Ante eso, advirtió que el mandatario estadounidense va a usar el tema de la migración, por lo que México debe prepararse para ser “la piñata política, a la cual Trump golpeará cada vez que le convenga, con la esperanza de distribuir dulces discursivos dentro de su base electoral”.
“Las implicaciones van a ser muy fuertes para México, porque se va a colocar al gobierno de Andrés Manuel López Obrador contra la pared. Padecerá el constante acecho, los tuits, las amenazas, las presiones, que nos están convirtiendo en patio trasero, en antesala, en policía de Donald Trump”, señaló.
Para Aguayo es momento para que el gobierno de López Obrador o de algunos estados, así como la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) inserten en la campaña de Estados Unidos el tema del contrabando de armas hacia México.
Refirió que en los primeros 5 meses de este año han muerto 8 mil 442 mexicanos y mexicanas por heridas de armas de fuego.
“De acuerdo con el cálculo que se hace, 5 mil 900 muertos mexicanos asesinados fueron ejecutados con armas provenientes de Estados Unidos“, precisó.
Meyer consideró prudente que se deje claro al gobierno de Estados Unidos que los 6 mil efectivos de la Guardia Nacional no van a estar en el Río Suchiate sino en el Río Bravo para detener el ingreso de esas 200 mil armas en que se calcula el tráfico ilegal a México.