El “rey de las alturas”: Duplantis bate récords mundiales desde que tenía 7 años


El sueco Armand Duplantis batió el sábado en Torun (Polonia) su primer récord mundial absoluto (6.17 metros o 20.2 pies), pero a sus 20 años es todo un veterano con la pértiga en la mano: desde que tenía siete años está familiarizado con las mejores marcas mundiales de su edad.

En Youtube circula un vídeo en el que “Mondo” aparece saltando con enorme soltura desde su más tierna infancia. Su padre, el pertiguista estadounidense Greg Duplantis (que llegó a superar 5.80 metros) le inició rápidamente en la disciplina y con seis años ya se elevaba sobre 1.67 metros.

Las estadísticas mundiales, a edades tan tempranas, no pueden ser completamente rigurosas, pero los expertos atribuyen a “Mondo” Duplantis su primer récord universal por edades cuando saltó 2.33 metros con siete años.

A partir de ahí se sucedieron las mejores marcas mundiales por edades: A los ocho años saltó 2.89; a los nueve, 3.20; con diez, 3.86; con 11, 3.91 y con 12, 3.97 en pista cubierta.

Entre los 13 años y los 16 sus marcas empuñando la garrocha no fueron récords mundiales por edad. Saltó 4.15 con trece, 4.75 a los catorce, 5.30 a los quince y 5.51 con dieciséis, para reanudar, al año siguiente, al saltar 5.90 con 17, su colección de plusmarcas.

Al cumplir la mayoría de edad, con 18, se convirtió en el miembro más joven del club de los seis metros al proclamarse campeón de Europa en Berlín 2018 con un salto de 6.05. Volvió a superar, con 19 años, el muro de los seis (6.00) y fue subcampeón mundial absoluto. Apenas transcurrido el 2020, con solo 20 años, acaba de destronar al francés Renaud Lavillenie como plusmarquista mundial absoluto de pértiga.

El sábado a primera hora -revela World Athletics- Duplantis recibió un mensaje a la hora del desayuno: “Que tengas un buen día, baby, pero no demasiado bueno”. Era Renaud Lavilleníe, que al contemplar la exhibición de Mondo cuatro días antes en Düsseldor, ya barruntaba que el récord mundial que había conseguido seis años antes en Donetsk (Ucrania, ciudad natal de su predecesor Sergey Bubka), con una marca de 6.16, tenía las horas contadas.

El atleta ya estuvo a punto de lograr la plusmarca mundial el pasado martes en Düsseldorf (Alemania), pero acabó por derribar el listón con el codo derecho cuando lo tenía superado.

Con la nueva plusmarca en el bolsillo, Mondo rindió tributo a Lavillenie, a quien considera su ídolo desde la infancia: “No hay ninguna persona de la que me gustara tanto heredar el récord. El apoyo que me ha prestado durante todo este proceso ha sido fenomenal”, reconoció.

Nacido el 10 de noviembre de 1999 en Lafayette (Louisiana, EEUU), Duplantis disfruta de un bagaje genético envidiable. No sólo por parte de padre. Su madre, Helena, de Suecia y quien fue heptatleta y jugadora de voleibol. No es extraño que, como él mismo ha recordado, batir el récord mundial absoluto fuera ya un objetivo cuando tenía tres o cuatro años.

Al lograr su hazaña el nuevo plusmarquista enloqueció, como todo el que estaba a su alrededor y todo el público. Rápidamente se apresuró a acercarse hacia la grada, ‘escaló’ hasta ella y se fundió en un emotivo abrazo con su madre.

“Desde que tenía tres, cuatro años, esta era la meta. Quería batir el récord del mundo. En realidad, quería ganar todas las medallas que se pueden ganar, pero uno de los objetivos prioritarios, tal vez el más grande, era batir el récord mundial”, subrayó Monto tras culminar su hazaña en la Copa Copernicus de Torun.




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