Si por algo se ha caracterizado el Chelsea desde la llegada de Thomas Tuchel el pasado 26 de enero es por su seguridad defensiva. De los 23 encuentros que ha disputado bajo el mando del técnico alemán, el conjunto londinense ha dejado su portería a cero en 18 de ellos. Una espectacular cifra que tiene como máximo exponente a un Andreas Christensen que se ha convertido en el seguro de vida de este equipo.
Los ‘blues’ han ganado 11 de los 16 partidos en los que el espigado zaguero danés ha sido de la partida, logrando no encajar ningún gol en 13 de ellos. Solo Real Madrid (1-1), Sheffield United (1-2) y West Bromwich Albion (2-5), el único que ha logrado doblegar a este Chelsea hasta el momento, han sido capaces de batir a Edouard Mendy con Christensen sobre el terreno de juego.
Secundario con Lampard
Y es que el ex del Borussia Mönchengladbach se ha adaptado perfectamente a línea de tres centrales por la que ha apostado Tuchel desde el principio, pasando de ser un futbolista residual para Frank Lampard a convertirse en uno de los puntales de la zaga de un Chelsea que está a un paso de la final de la Champions League y que se jugará la posibilidad de levantar su primer título con el ex del PSG en el banquillo el próximo sábado 15 de mayo, ante el Leicester City en la final de la FA Cup (Wembley, 15.15 horas).
Christenen, al que siguió el FC Barcelona durante su etapa en el Gladbach y que fue ofrecido al conunto azulgrana cuando Maurizio Sarrio entreno al Chelsea, llegó en verano de 2017 a Londres y desde entonces a disputado 124 partidos como ‘blue’, siendo un fijo para Antonio Conte en su primera temporada y ahora con Tuchel, que ha sabido recuperar la mejor versión de un futbolista con condiciones para marcar una época en Stamford Bridge.
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