El Southampton sorprende a un Chelsea apagado

Sorprendente derrota del Chelsea de Frank
Lampard en su estadio. No pudieron los locales darle una alegría a la afición en el Boxing Day y es que los blues no encontraron la fórmula de superar a un bien plantado Southampton que volvió a demostrar la igualdad de la Premier ganado, desde abajo, a un equipo del‘Big six’ y en su casa.

Y eso que el equipo de Lampard era favorito en la previa del partido. El ex jugador y ahora entrenador de los blues conformó un once de lo más titular con un esquema de 3-4-3 en el que Azpilicueta y Emerson actuaron de carrileros, con Rüdiger, Zouma y Tomori conformando la línea de centrales.

Quizás por ello le salió el comienzo un poco raro al conjunto de Londres. No terminaban de tomarle el pulso al partido ni con la posesión ni con ocasiones. Poco juego y muchas imprecisiones. De hecho, los errores en la entrega y la falta de imaginación en la zona de tres cuartos de campo empañaron un poco el espectáculo en los primeros minutos.

Los Saints, a su vez, no se arrugaron en Stamford Bridge y plantearon una fuerte presión con su 4-4-2 que terminó dando sus frutos. En una de esas ‘encerronas’ que practicaban en la salida de balón del Chelsea, robaron el cuero a Hudson-Odoi y armaron una rápida contra que terminó con un gran zurdazo de Obafemi a la escuadra de Kepa para hacer el primer gol del partido (31’). Ninguno de los dos lo había merecido pero los visitantes se colocaban por delante.

Eso no desencajó al Chelsea. De hecho les espoleó en ataque y se pudieron ver los primeros avisos de un equipo que no reaccionó hasta verse por detrás. Centros laterales y córners fueron sus armas. El balón parado a punto estuvo de darle el empate pero el guardameta Mccarthy se encargó de evitarlo sacando una buena manopla a un remate de Jorginho en el primer palo.

Segunda parte

En el mejor momento de los de Lampard llegó el descanso, pero eso nos les frenó. El técnico inglés dio entrada al talentoso Mason
Mount en lugar de Zouma remodelando su esquema al 4-2-3-1 y tuvo la mejor ocasión hasta el momento. Tammy Abraham mandó al lateral de la red un disparo escorado que cerca estuvo de poner el empate. En ese tramo, parecía que la entrada del canterano iba aportar algo de electricidad a su equipo pero fue más bien un reflejo, un espejismo. Los blues siguieron sin encontrar el método para asociarse ante un Southampton abonado a los contragolpes, que escatimaba en atrevimientos pero que cerraba muy bien los huecos en defensa.

Y así, en una de sus contras, esta vez muy bien llevada, los Saints ampliaron la ventaja. Lo hizo Redmond (73’) tras conectar la bota suave con un balón de Armstrong y superando a Kepa que ya había salvado anteriormente a su equipo.

A partir de ahí el Chelsea se volcó a la desesperada pero el premio de los visitantes era mucho como para dejarlo escapar. El entrenador visitante, Ralph Hasenhüttl, dio entrada a Oriol
Romeu para sujetar el centro del campo y el 0-2 se mantuvo hasta el pitido final.

Explotaba de júbilo la afición desplazada desde el sur del país y no era para menos. Con esta victoria, la segunda consecutiva, el Southampton se aleja más del descenso a costa de un Chelsea que se aferra a la cuarta plaza pero que como se acerca al Tottenham de Mourinho.