El enésimo desencuentro de Gareth Bale con el Real Madrid, al posar con una bandera galesa en la que se leía la leyenda ‘Gales, golf, Madrid. Por este orden’, puede ser la llave que abra la puerta de salida del Santiago Bernabéu para el internacional galés.
Zinedine Zidane, que no quiere a Bale (“Si se va hoy, mejor que mañana”, llegó a decir este verano en rueda de prensa) ni en pintura, está harto del jugador pero no tiene previsto, de momento, adoptar ninguna medida disciplinaria contra él.
La solución podría llegar de la Premier League. Y más concretamente, de Tottenham, que este martes despidió a Mauricio Pochettino y que, sin tiempo casi para el tránsito, anunció el fichaje de José Mourinho en su puesto.
Y ‘Mou’ podría hacer fuerza en los ‘spurs’ para que recuperaran a Gareth Bale, al que vendieron en 2013 por 101 millones de euros al Real Madrid. La prensa inglesa se hace eco este miércoles de los comentarios elogiosos que el portugués ha dedicado en numerosas ocasiones al futbolista, al que ya entrenó en su etapa madridista.
“Si el Real Madrid le abre la puerta de salida yo estaré al otro lado, peleándome con los entrenadores que quieran ficharlo”, dijo en su día, cuando aún entrenaba al Manchester United.
El mercado de invierno, que oficialmente abre el 2 de enero, podría ser el escenario perfecto para esta operación, que podría facilitar, de rebote, la llegada del danés Eriksen al Real Madrid. El centrocampista sí cuenta con el beneplácito de Zidane y su negativa a renovar por el cuadro londinense hace que esta próxima ventana de fichajes sea la última ocasión de los ‘spurs’ de sacar un rendimiento económico por él.
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