“Debería dar gracias…”, aseguraba Carlos Sainz en declaraciones a ‘Movistar F1’ por haber podido terminar el GP de la Emilia Romagna en Imola y hacerlo además en la séptima posición. No es de extrañar que el español reaccionara así. Solo unos minutos antes, sus reflejos fueron claves para poder frenar a tiempo, ‘in extremis’, y poder evitar así un impacto con Albon que podía haberle costado la carrera y los puntos.
Todo sucedió a falta de 5 giros para el final, cuando se reanudó la cita tras la salida a pista del ‘Safety Car’ por el accidente de Verstappen y el posterior incidente de Russell. El piloto español luchaba por aumentar sus opciones de puntuar desde la octava posición. Quería aprovechar la resalida para ganar una plaza respecto a ‘Checo’ Pérez. Sin embargo, el mexicano se le escapó por culpa de un inesperado trompo de Albon que ocurrió justo delante de Carlos. El español pudo reaccionar de forma increíble, frenando lo suficiente para evitar el golpe e incluso pudiendo defender su posición ante su compañero Norris.
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Gran susto el que se llevó Carlos, que pudo salir airoso de dicha acción sin ni siquiera dañar nada en su monoplaza.
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