El tridente rojiblanco, imposible de ver


El Atlético de Madrid cuenta con una delantera de las más poderosas de Europa. Cuando los aficionados colchoneros vieron que contaban con Joao Félix, Álvaro Morata y Diego Costa en la plantilla, muchos se preguntaron si Simeone iba a ser capaz de poner a todos juntos.



Y la respuesta llegó pronto, porque desde la propia pretemporada se vio que sí, que por la cabeza del preparador colchonero pasaba sacar el tridente de Neptuno para lastimar a los rivales.

Sin embargo, conforme han ido pasando las semanas, las circunstancias y la realidad han hecho que esa opción, tan ilusionante, se haya tornado una posibilidad imposible de ver. Cuando no han sido las sanciones, han sido las lesiones. Y cuando no las propias situaciones de partido, que han llevado al Cholo a no poner a los tres juntos.

Los tres juntos ha coincidido 42 minutos en el campo desde que arrancó la pretemporada, ninguno de ellos en partido oficial aún. Tampoco podrá ser el sábado ante el Real Madrid, por lo que se ve, puesto que Morata está a la espera de sanción.

En pretemporada, esta opción sólo se pudo ver en el primer partido, 45 minutos, ante el Numancia en Burgo de Osma. Y en esa ocasión Joao Félix sólo pudo aguantar media hora sobre el terreno de juego porque le dieron un rodillazo en la espalda que le sacó del partido.

En el siguiente partido, el del Chivas, el luso no pudo estar por problemas derivados de esas molestias. Y en el derbi ante el Real
Madrid de New Jersey, los tres comenzaron de inicio pero Álvaro Morata se lesionó al poco de empezar. Aguantó 12 minutos nada más.

El madrileño se iba a perder los siguientes encuentros por dicha lesión. Los del All Star de la MLS, y el del Atlético San Luis. No estaría en condiciones de reaparecer hasta el choque de la International
Champions
Cup en Suecia contra la Juventus. Pero ahí, tampoco hubo tridente. Jugaron de inicio Joao Félix y Morata, y Costa entró por el madrileño. No coincidieron.

En el inicio de la temporada tampoco hubo opción porque Costa estaba sancionado los dos primeros partidos –Getafe y Leganés-, luego, cuando ya pudo estar listo para debutar ante el Eibar y Simeone probó con los tres en los entrenamientos, Morata se lesionó. Un esguince de rodilla del que se recuperó para el choque del Celta de Vigo de hace una semana. Entonces, tampoco se pudo ver el tridente porque el madrileño tuvo el alta el mismo día de la convocatoria.

Ante el cuadro gallego Morata entró en la segunda mitad, por Joao
Félix. De cara al choque ante el Mallorca, de nuevo, se preveía que los tres compartiesen tridente porque así se había visto en las pruebas de los entrenamientos, pero Simeone optó por colocar a Vitolo y dar descanso a Morata para el derbi. Salió en la segunda mitad, aguantó ocho minutos antes de ser expulsado. Y ahí se esfumó la posibilidad de que este sábado, el dichoso tridente, pudiese ponerse en liza por fin en un partido oficial.


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