Muchos de los elementos que están en la cocina y que usamos a diario pueden acabar adquiriendo olores y sabores de los alimentos manipulados. Limpiarlos y que queden como nuevos no es fácil, pero hoy vamos a enseñarte cómo acabar con las manchas de la tabla de madera.
Si este utensilio tiene ya años y está muy dañada, puede ser conveniente reemplazarla por una del mismo material o de plástico. Pero si no es así, y simplemente quieres que vuelva a lucir como cuando la compraste, con este sencillo truco lograrás ese resultado.
¿Por qué eliminar las manchas en la tabla de madera de tu cocina?
Más allá de una cuestión estética, recuerda que en esas manchas hay bacterias que pueden poner en riesgo la salud de tu familia. Como solemos desplazar las tablas alrededor de la cocina, si éstas están sucias los microorganismos acabarán por todos lados. Así que mejor prevenir y limpiar cuando toca
¿Cómo deshacerte de la suciedad?
Tenemos diversos remedios pero hay uno bien sencillo que además todos tenemos en la cocina.
El vinagre es uno de los mejores aliados que tenemos y no sólo a la hora de condimentar platos sino también al limpiar los utensilios. Mezcla agua y vinagre en un recipiente y sumerge la tabla en él durante cinco minutos. Pasado ese tiempo enjuaga con abundante agua tibia para quitar los restos de la mezcla, y deja que se seque. Si la mugre no sale, deberías añadirle un poco de bicarbonato.
Hay otras soluciones caseras como utilizar una combinación de sal y limón, echando ambos sobre la superficie y frotándola. Recomendamos que dejes que actúe tanto la sal como el limón unos cinco a diez minutos antes de frotar intensamente.
Por último, si lo anterior no es suficiente, prepara una pasta con agua y bicarbonato de sodio y aplícala encima de la tabla. Espera que haga efecto el bicarbonato y, tras cerca de quince minutos, aclara frotando con agua y jabón para deshacerte de las manchas y los olores.
Verás que de esta manera tendrás tu tabla limpia para poder volver a utilizar. Otra cosa es tener varios de estos utensilios en la cocina y usarlos indistintas veces también según cada alimento para no cruzarlos. Así se mantiene la higiene y las bacterias no proliferan de un alimento a otro.
Como ves, una solución sencilla que podrás aplicar en un abrir y cerrar de ojos.
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