El truco del azúcar para decir adiós a las malas hierbas en el jardín de casa

Tener malas hierbas en el jardín es un problema que puede llegar a ser bastante molesto ya que si no las quitamos de forma efectiva, pueden ir cada vez a más, además de desmerecer la belleza de un jardín que quizás queremos disfrutar ahora en verano. Sin embargo, tampoco es muy aconsejable echar productos químicos que acaben con esas malas hierbas. Por suerte tenemos el truco del azúcar que todo el mundo está utilizando y que tú también vas a querer aplicar en cuanto sepas cómo funciona.

El truco del azúcar para las malas hierbas en el jardín

Si deseas disfrutar de tu jardín ahora que se acerca el buen tiempo, pero te has dado cuenta que le han crecido malas hierbas, lo mejor de todo es que las elimines cuanto antes, al igual que ocurre con la maleza, si no quieres que se extiendan y además acaben afectando a tus plantas.  Y para evitar que vuelvan a salir, existe un ingrediente en tu cocina que mucha gente ya está utilizando.

El azúcar va a ser tu aliado para acabar con las malas hierbas en el jardín ya que de hecho, evita que germinen las semillas que precisamente, producen esas malas hierbas.

Y en el caso de que ya estés sufriendo esas malas hierbas y desees acabar con ellas de forma eficaz, el azúcar también puede ser la solución que andas buscando. Lo único que tenemos que hacer es esparcir un puñado generoso por la base de las malas hierbas, formando una capa de unos dos centímetros de grosor. En poco tiempo las malas hierbas morirán.

El motivo por el que el azúcar acaba con las malas hierbas

¿Pero por qué el azúcar resulta tan eficaz en el jardín? Pues es gracias a un estudio que hicieron en Australia que descubrieron que al aplicar medio kilo de azúcar por metro cuadrado en el jardín, en la fase previa de acolchado, las malas hierbas acababan por desaparecer. Esto se debe a que las malas hierbas no han nacido siendo plantadas como el resto de plantas en el jardín, simplemente aparecen a partir de semillas que llegan hasta ese suelo y germinan. Para ello, se alimentan del nitrogeno de las plantas alrededor pero necesitan una mayor cantidad que estas, de modo que si ofrecemos la cantidad justa de nitrogeno a las plantas, estas se impondrán a las malas hierbas que acabarán por morir.

Por otro lado, también el azúcar sirve a los microbios del suelo para que crezcan metabolizando el nitrógeno en la tierra y para ello, se lo acaban quitando a las malas hierbas que sin él, no pueden sobrevivir.


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