Los expertos recomiendan descongelar los alimentos en la nevera, nunca a temperatura ambiente porque el riesgo de contaminación es mucho mayor. Además, hay otro recurso más: el microondas. Si nos hemos olvidado de pasar los alimentos del congelador a la nevera y no tenemos tiempo que perder, este pequeño electrodoméstico es perfectamente válido.
El único peligro que corremos es el de pasarnos con la temperatura y que el alimento se cueza. También puede suceder que se descongele superficialmente pero el interior siga congelado. Por este motivo, debemos prestar mucha atención a la temperatura y el tiempo. Además, existe un truco casero que hace un efecto uniforme.
Es muy fácil de poner en práctica porque solo necesitamos un vaso de agua. Lo primero de todo es poner el alimento en cuestión en un recipiente ato para el microondas e introducirlo en el pequeño electrodoméstico. A continuación, añadimos un poco de agua al alimento en cuestión y seleccionamos la opción de descongelar. De esta manera, se descongelará muchísimo mejor.
Otra opción es poner un vaso de agua al lado del recipiente con el alimento que queremos descongelar. Aunque parezca que no tiene demasiado sentido, funciona de la siguiente manera. Gracias al agua, las ondas del microondas que recibe el alimento son más suaves, evitando que se cueza.
Los mejores trucos para el microondas
Además de este, hay otros trucos que podemos poner en práctica para sacarle el máximo provecho a este pequeño electrodoméstico.
Sin lugar a dudas, uno de los momentos más incómodos en la cocina se da cuando tenemos que pelar una cebolla. Para hacerlo sin derramar una sola lágrima, es tan sencillo como cortar los extremos e introducirla en el microondas a máxima potencia durante medio minuto.
Todos en alguna ocasión hemos declinado cocinar alubias o cualquier otra legumbre porque no nos apetecía hacer todo el proceso de ponerlas en agua para que se reblandecieran. Pues bien, existe un truco para tenerlas listas en tiempo récord. Sumergimos las alubias en un recipiente con agua y un poco de bicarbonato de sodio y las calentamos durante 10 minutos a máxima potencia.
Al igual que el resto de electrodomésticos que tenemos en la cocina, el microondas también necesita una limpieza en profundidad de vez en cuando. La forma más sencilla de hacerla es introduciendo un cuenco con agua y el zumo de medio limón. Calentamos a máxima potencia durante tres minutos, esperamos cinco minutos más antes de abrir la puerta, ¡y listo!
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