El Unicaja visita este martes al Barça (20.30 horas) en partido aplazado de la jornada vigesimoquinta tras encadenar tres triunfos consecutivos en Liga Endesa y con el recuerdo de hace un mes de los cuartos de la Copa del Rey, con polémica en una acción al final del cuarto periodo y con triunfo azulgrana en la prórroga (93-103).
El equipo malagueño llega al duelo de mañana en su mejor momento tras ganar el pasado 7 de febrero a domicilio al Urbas Fuenlabrada (68-85) y, posteriormente, al Movistar Estudiantes y en la última jornada al Herbalife Gran Canaria (82-76).
La eliminación en la Eurocup, donde tenía su tabla de salvación para disputar la próxima temporada la Euroliga, supuso un golpe muy duro para Unicaja, que ahora se centrará en la competición liguera para intentar el único objetivo que le resta en esta campaña, acabar la fase regular entre los ocho primeros.
El encuentro contra el Barça, también en un gran estado de forma y que es segundo con 20 victorias, puede ser un excelente momento para calibrar las opciones de competir en una hipotética fase por el título con los grandes equipos como el azulgrana o el Real Madrid.
La última vez que venció el Unicaja al Barcelona a domicilio fue en 2109, en la Liga Endesa (95-105).
A excepción del ala-pívot Carlos Suárez, en el último tramo de su recuperación de la lesión muscular en el gemelo izquierdo que padeció hace un mes, el técnico griego Fotis Katsikaris, cuenta con todos sus jugadores.
El pasado sábado contra el Herbalife Gran Canaria reapareció el base israelí Gal Mekel, que estuvo más de tres meses inactivo por complicaciones derivadas del coronavirus que padeció.
Además, espera que el escolta Darío Brizuela, que se lesionó contra el equipo estudiantil en uno de sus tobillos, pueda jugar, aunque no lo hizo contra el Herbalife Gran Canaria, por precaución.
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