Cada día que pasa existen menos posibilidades de que Borja Iglesias continúe en el Espanyol. Al gran interés del Betis por llevarse al delantero gallego, se ha unido la intención del Valencia por hacerse con sus servicios. Los ché han entrado en la puja por el ariete al ver que su deseo de fichar al celtiña Maxi Gómez se desvanece por momentos. El Celta le ha dejado claro a los valencianos que si quieren al uruguayo deberán pagar los 50 millones de euros de su cláusula de rescisión, cifra que en Mestalla consideran elevada y que están intentando negociar sin resultado algo. Las complicadas conversaciones entre ambas entidades están llevando al Valencia a empezar a olvidarse de Maxi Gómez.
El director general ché Mateu Alemany aprovechó su visita a Barcelona para participar en el debate ‘El futuro del fútbol europeo’, organizado por ‘Encuentros de La Vanguardia’, para contactar con el área deportiva del Espanyol y tantear el posible fichaje de Borja Iglesias. La cláusula del delantero perico es de 28 millones de euros, casi la mitad de lo que vale Maxi Gómez, y, por tanto, cantidad que sí puede permitirse pagar el Valencia. En Cornellà-El Prat se han cerrado esta temporada en banda en cuanto a las salidas de los jugadores por debajo de las cláusulas de rescisión y, como al Betis, ha comunicado a los ché que si quieren a Borja deben abonar los 28 ‘kilos’.
En este sentido, el Valencia tiene el pulso ganado al Betis, ya que la entidad andaluza pretende pagar la cláusula a plazos, pretensión que el Espanyol rechaza de pleno.
Borja Iglesias, por su parte, ha comentado a sus allegados que desea continuar en el Espanyol a no ser que volviera a recibir una tentadora oferta económica. En este mercado de verano no rechazaría ninguna propuesta de la Premier como hizo en enero.
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