El Valladolid salva los muebles en el 89’

El Valladolid reaccionó a tiempo ante el Elche para neutralizar el peliagudo 0-2 con el que se llegó al descanso y salvar un empate que no deja satisfecho a ninguno de los dos contendientes, enfangados en la parte baja de la clasificación. El tanto de Joaquín en el minuto 89’ evita que el Pucela caiga a los puestos descenso, donde todavía sigue un Elche que se quedó con la miel en los labios y que encadena ya 12 jornadas consecutivas sin conocer la victoria. El acierto de Sergio en los cambios resultó clave para su equipo salvara los muebles e hiciera inútil el doblete de Josan en el primer tiempo.

El Elche se adelantó en el marcador a las primeras de cambio por mediación de Josan, que aprovechó un mal rechace de la zaga del Pucela para sorprender a Masip con un disparo seco y ajustado desde la frontal del área (9’). El tanto espoleó al conjunto local, que reaccionó con entereza y valentía a pesar del mazazo inicial. Los de Sergio embotellaron al Elche en su área y Weissman tuvo el empate solo cuatro minutos después pero su remate se estrelló con la madera.

No se desesperó el Valladolid, que siguió acumulando acercamientos frente a un Elche sostenido por Verdú, imperial en el eje de la zaga visitante. Poco a poco los de Almirón contrarrestaron el dominio del Valladolid y, al filo del descanso, un envió vertical medido de Verdú desde la retaguardia atravesó la defensa del Valladolid para citar a Josan con Masip. El extremo encaró al portero con un control orientado perfecto y disparó con la diestra ajustando al máximo el envío.

El 0-2 obligó a Sergio a buscar soluciones y la entrada de Míchel y Toni Villa revitalizó a su equipo hasta el punto que el Elche no tuvo otra opción que pertrecharse atrás. Con el Pucela volcado y desbordando a su rival, Weissman anotó el 1-2 en una jugada embarullada pero Jaime Latre, tras revisar la acción, decretó mano previa del israelí en su pugna con Barragán en la línea de gol (61’).

El gol anulado metió el miedo en el cuerpo al Elche y reforzó la moral y el plan del Valladolid, que diez minutos después recortó distancias gracias a una gran maniobra de Míchel en la frontal. Orellana encontró a su compañero en la frontal y este, tras recortar a Raúl Guti con la derecha, disparó con la zurda para batir a Edgar Badía (71’).

El Elche se fue quedando sin energía, acogotado en su área y entregado a achicar agua para salvar el valioso botín obtenido. Almirón detectó que la victoria pasaba por refrescar a su equipo y realizó un triple cambio que dio aire a los visitantes, más enteros que el Valladolid en el tramo final. Sin embargo, cuando los visitantes ya acariciaban el triunfo y el Valladolid agonizaba, una falta sacada magistralmente por Hervías la remató Joaquín (89’) para sellar un empate que no alivia las penurias de ninguno de los dos contendientes.

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