El VAR desquicia a todos

The Buggles popularizó en 1980 su hit ‘Video Killed the Radio Star’. Cuatro décadas después ese tema podría ser objeto de revisión para adaptarlo al presente y titularlo, por ejemplo, ‘Video Killed the Football’ porque el VAR, esa herramienta que nació para conseguir un fútbol más justo y sin errores, va camino de convertirse en un artilugio que está consiguiendo desnaturalizar este deporte por la torpeza de quienes lo manejan. Ayer fue Alberola
Rojas, pero en Valencia fue Díaz
de
Mera y otro día será otro. Es un desastre.

La primera mitad fue un completo despropósito. En el minuto 13, en una acción entre Aritz
Elustondo y Santi
Mina, Gil
Manzano señaló una falta, pero desde el VAR se le conminó a revisar la acción en el monitor al considerar que podía haber una posible expulsión del central txuri urdin.

Las imágenes revelaron con claridad que Elustondo golpeaba primero el balón y que, como consecuencia de su golpeo, terminaba impactando en la pierna del delantero vigués, que ni había protestado. Afortunadamente Gil
Manzano no estimó que era roja, pero sí le mostró una amarilla que enfadó a los jugadores del Celta.

Sí estuvo más atinado el VAR en el minuto 26 para avisar al colegiado de que la falta de Iván
Villar a Isak que había señalado fuera del área era dentro, como corroboraron las imágenes. La pena máxima la ejecutó el sueco, Villar desvió su lanzamiento y Carlos
Fernández marcó al recoger el rechace.

Gil
Manzano anuló el gol al estimar que el sevillano había entrado antes de tiempo en el área y el VAR dio validez a su decisión sin percatarse que un jugador del Celta invadía con su pie el área, lo que hubiera significado la repetición del lanzamiento. También revisó el videoarbitraje la posición de los pies del meta Iván Villar, ninguno de los cuales tocaba la línea de gol pese a lo cual Alberola
Rojas dio por válido el lanzamiento y la parada. Ver para creer.

Dos acciones dudosas

Afortunadamente en los segundos 45 minutos el VAR permaneció mudo pese a dos acciones en las que bien pudo haber entrado, sobre todo teniendo en cuenta los antecedentes de la primera mitad.

La primera acción fue un posible penalti de Aritz
Elustondo sobre Iago
Aspas. El central puso las manos en la espalda del delantero, que se fue al suelo, pero Alberola
Rojas no estimó oportuno llamar a Gil
Manzano.

Tampoco lo hizo poco después cuando Araújo, en otro córner, impactó con su brazo en el cuello de Le
Normand, que también se fue al suelo.

O se revisa el VAR y su aplicación o el videoarbitraje va a terminar por convertir el fútbol en otro deporte.


Source link