El VAR, un proyecto encima de la mesa del fútbol femenino

El VAR, un proyecto encima de la mesa del fútbol femenino

Ahora que arranca y echa a andar la nueva liga profesional femenina de fútbol son muchas las cuestiones a tratar y negociar de cara al arranque liguero del próximo 28 de agosto. Hay algunos que son capitales como el ‘naming’ de la competición, el balón Fe esta nueva liga o el tender de los derechos audiovisuales de la nueva liga. El Real Decreto de Venta Centralizada vigente desde el 30 de abril del 2015 otorga a la liga profesional la explotación de sus derechos de televisión.

Y otra de las cuestiones que deberán abordar a corto o medio plazo es el empleo del VAR en la nueva competición profesional como sucede en la liga de Primera y Segunda división. Una cuestión que parece difícil que pueda ponerse en marcha de cara al estreno de la competición 2022-2023 y cuya fecha de inicio, como ya contamos en Mundo Deportivo, está previsto para el último fin de semana de agosto.

Parece casi imposible que pueda estar para esta fecha y todo hace pensar en la temporada 2023-2024 como la inicial para la puesta en marcha de la tecnología en el fútbol femenino profesional español. Primero deben sentarse ambas partes, Federación y Liga, para tratar esta cuestión como el resto del reparto de competencias del convenio coordinación y donde está el arbitraje que depende del estamento federativo.

Homologación por parte de la FIFA

Además la implantación del VAR requiere de unos protocolos, empezando por la homologación por parte de FIFA. Por suerte para nuestro fútbol ya tiene la experiencia de la Primera y Segunda división masculina. Un procedimiento que además requiere dotar tecnologicamente a todos los estadios de la categoría de esta tecnología. Por suerte si se implanta el modelo “Hawk Eye” ya está reconocido y homologado por FIFA para su utilización. Es el que de emplea en el fútbol profesional masculino. Además la gran mayoría de clubes de esta nueva liga son secciones del fútbol profesional masculino.

Pero además el proceso de homologación de la tecnología requiere que las colegiadas y asistentes deben tener una serie de cursos de formación además de sumar una serie de minutos de formación antes de la puesta en marcha. No olvidemos que salvo casos contados, la gran mayoría de arbitras y asistentes todavía no han trabajado con esta tecnología. Tanto como árbitro de campo, como también desde la sala VOR.

Si bien desde la organización arbitral cuentan con la estructura y experiencia de la formación para el VAR en el fútbol masculino profesional, se hace muy difícil poder hacerse en este período de tiempo. Todo debería estar preparado en poco más de dos meses. 




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