Alejandra Rubio vuelve a creer en el amor y el responsable es un joven de 30 años del que todavía no se conoce identidad. La hija de Terelu Campos está conociendo a este chico y su sonrisa delata el gran momento que está viviendo. Fue este pasado domingo en el programa ‘Viva la Vida’, donde colabora, cuando saltó la noticia bomba. La influencer lo estaba contando en privado a Alba Carrillo, pero el ávido oído de Kiko Matamoros lo detectó y no dudó en hacer de altavoz para que todo el mundo lo supiera por lo que no pudo negar la evidencia.
Preguntada por ello tan solo unas horas después, Alejandra Rubio ha vuelto a afirmar que está empezando un romance del que todavía no quiere dar detalles. Quiere ir con calma, sin repetir errores del pasado. De lo que no cabe duda es de que su cara cuando se le pregunta por esta nueva ilusión denota alegría y optimismo. La última vez que se le relacionó con un chico fue con su compañero de trabajo, Suso Álvarez. Su buena sintonía dio pie a pensar que entre ellos se había prendido la llama del amor, pero lo cierto es que su conexión no pasó más allá de una bonita amistad.
Aunque pueda parecer lo contrario, Alejandra Rubio ya tiene una amplia experiencia en el amor con tan solo 20 años. A comienzos de año se hacía pública su ruptura con Álvaro Lobo, el chico junto al que había iniciado un proyecto de vida años atrás, conviviendo en un céntrico piso de Madrid. Pese a eso, su amor no cuajó y decidieron seguir sus caminos por separado. Ahora, tan solo unos meses después, la sobrina de Carmen Borrego vuelve a abrir su corazón.
Por otro lado, Alejandra Rubio está aprovechando mucho el tiempo en esta fase 1 de desescalada del estado de alarma. El primer día que se permitieron las terrazas ya disfrutó de ellas junto a su progenitor, Alejandro Rubio. Padre e hija compartieron mesa y mantel en un restaurante en el que disfrutaron de una agradable comida en la que se pusieron al día tras meses separados por este duro confinamiento. Aunque hoy en día las redes sociales posibilitan estar en contacto permanente, ningún WhatsApp igualará un encuentro cara a cara ni el contacto físico entre dos personas queridas.
La otra gran cita de Rubio la pasada semana fue con su madre. Como dos amigas (más que como madre e hija), Alejandra y Terelu retomaron la tan extrañada normalidad saliendo a cenar con el grupo de colegas de Alejandra. La hija de María Teresa Campos demostró estar muy integrada en el grupo.