"El Villarreal le puede dar la vuelta a la semifinal"

"El Villarreal le puede dar la vuelta a la semifinal"

Nació Rodolfo Martín Arruabarrena en Marcos Paz, un rincón argentino ubicado a unos 50 kilómetros de Buenos Aires, y fue megacampeón con aquel Boca inolvidable de Carlos Bianchi. Ahora se encuentra en Dubai, soñando con meter a Emiratos Árabes Unidos en el Mundial de Qatar, preparando la eliminatoria con Australia y mirando de reojo a Perú, que sería el último obstáculo. Sin embargo, una gran parte de ese corazón gigante que tiene el Vasco late por este Villarreal que apuesta a creer en una hazaña contra el Liverpool por la semifinal de Champions League.

Para saber cómo siente Arruabarrena al Villarreal solo basta con estacionar en una reflexión que deja en la charla con Mundo Deportivo: “El Villarreal es mi segunda casa. Si bien salí de Boca y soy hincha de Boca, he tomado decisiones importantes en mi vida. Y una de ellas es haber ido a jugar al Villarreal. Tengo amigos, conocidos. Mi familia va a todos los partidos. Vivo cerca del club. Tengo entradas. Mi hijo más chico juega en el Villarreal. Es un club muy importante, que me hizo mejor jugador y mejor persona. Siempre voy a estar unido al Villarreal”.

Uno de los argentinos que integró aquel Submarino Amarillo inolvidable eliminado por el Arsenal en semis de la Champions 2006, ahora se sumerge en la revancha que se viene contra el Liverpool. Lo hace partiendo desde el cruce con derrota 0-2 en Anfield: “Es obvio que el Liverpool fue muy superior. No ha dejado que el Villarreal tuviera esas chances que pudo generar de visitante contra la Juventus y el Bayern, con espacios y de contragolpe. Eso fue mérito del Liverpool, porque es un equipo que presiona mucho ante la pérdida de la pelota y asume algunos riesgos que el Villarreal no pudo aprovechar. No le dio opciones”.

¿Qué debe hacer el Villarreal para no sufrir tanto como en Anfield y darlo vuelta?

Tiene que lograr el protagonismo y llevar el partido donde le conviene más. Deberá tomar algunos riesgos. No creo que el Liverpool cambie mucho en cuanto a la presión. En ese sentido, el Villarreal deberá tener cuidado. Sufrirá en un momento, pero también disfrutará en otros momentos del protagonismo y la tenencia de pelota. El Villarreal debería presionar más alto que en Anfield y aprovechar los errores que pueda cometer el Liverpool.

¿Es posible que el Villarreal remonte un escenario de juego tan adverso?

Hay esperanza. El 0-2 de la ida no es un resultado que cierre de antemano una eliminatoria. Esto es fútbol y el Villarreal lo puede dar vuelta. Es difícil, porque a todo equipo le gustaría tener ese resultado a favor. Esperemos tener la chance de competir, de descontar en el primer tiempo y ver cómo se da la situación.

¿Es más difícil reflotar esta semifinal o era más complicada la vuelta de 2006 contra el Arsenal?

En cuanto a resultado, en 2006 teníamos un 0-1 en contra y ahora es 0-2. Pero no se puede comparar. Son diferentes épocas, diferentes jugadores, diferentes equipos, diferentes situaciones, diferentes experiencias… Nosotros no pudimos darlo vuelta. Ojalá este Villarreal pueda lograrlo. Es difícil, pero no imposible.

¿Este Liverpool es mejor que aquel Arsenal?

Este Liverpool es más colectivamente. No sé si es mejor o peor equipo. Aquel Arsenal individualmente tenía jugadores muy buenos: Henry, Pires, Fàbregas, Reyes alternaba… Pero este Liverpool en los últimos años se ha acostumbrado a competir en todos los torneos locales e internacionales. Es difícil comparar. Estamos hablando de dos equipos muy buenos.

¿Qué razones tiene el Villarreal para soñar con una hazaña?

Son simples las razones. Siempre ha jugado como equipo, viene de conseguir el primer título, es un plantel con recambio, dice presente en las copas internacionales y nunca da por perdido un partido ni una eliminatoria. Hay un entrenador como Emery, con mucha experiencia, siempre sus equipos saben competir contra grandes clubes. Nos vamos a encontrar con un Villarreal que va a ir a buscar. Después se puede dar o no, pero esa será la intención.

ARRUABARRENA,JUGADOR DEL VILLARREAL,FRENTE AL SPORTING DE LISBOA,EN GINEBRA.

Pep Morata / Propias

¿Dónde y cómo viviste el partido de ida?

Lo vi en Dubai y lo viví como hincha y fan del Villarreal. Lo miré solo en mi departamento, tomando un buen té, con unas buenas galletitas, con la ilusión de ver si podíamos llegar a otra familia. A pesar de que el Liverpool fue superior, lo disfruté porque siempre hay que darle mucho valor a un equipo que llega a una instancia así.

En las grandes historias del Villarreal, parece que siempre tienen que estar involucrados los jugadores argentinos. ¿Qué influencia les adjudicás a Rulli, Foyth y Lo Celso en este equipo?

A este Villarreal se lo identifica colectivamente. Cuando rinde el equipo, destacan las individualidades. Rulli, Foyth y Lo Celso tienen mucho carácter y son jugadores de selección. Cada uno tiene su rol. Lo más importante es que el entrenador involucró a todos en la búsqueda de un objetivo colectivo. Lo que más resalta es el plantel, los recambios, tanto en liga como en Champions siempre se ve un equipo.

LA CHAMPIONS 2006 Y LA TORTA DE FORLÁN

Viendo la ida, ¿se te vinieron a la cabeza recuerdos de aquella semi histórica contra el Arsenal?

La verdad que no se cruzó para nada la semifinal del 2006. Estaba viendo un partido de fútbol como hincha del Villarreal, deseando que ganara.

Si Riquelme metía aquel penal, ¿qué hubiera terminado pasando en aquella Champions?

Si Román convertía, íbamos al alargue. Habíamos sido muy superiores al Arsenal en ese partido. Físicamente estábamos mejor que ellos. Fue una pena haber fallado algunas chances antes del penal que normalmente no errábamos. Pero eso ya es historia.

¿Hablan con los compañeros argentinos de aquel Villarreal y de aquella semifinal cuando se encuentran? ¿Qué comentan?

Cuando hablo con alguno de mis ex compañeros no tocamos precisamente ese partido. Pero sí recordamos anécdotas de vestuarios y otras situaciones. Muchas veces nos preguntamos qué hubiera pasado si llegábamos a la final contra el Barcelona, porque si bien era un gran equipo veníamos haciendo muy buenos partidos contra ellos de local y de visitante.

¿Recordás alguna anécdota puntual con Riquelme en los tiempos en el Villarreal?

Con Román tengo montones de anécdotas, pero de aquellos tiempos en el Villareal siempre me acuerdo de una cábala que teníamos. Diego Forlán hacía una torta de chocolate y dulce de leche espectacular. Entonces, los sábados a la noche éramos 9 o 10 sudamericanos que nos sentábamos a comer esa torta con café, con gaseosa… La pasábamos muy bien.

¿Todavía tenés clavada aquella espina? Si es así, ¿una hazaña del Villarreal significaría quitártela?

La espina clavada del 2006 siempre va a estar, no se va quitar con una hazaña de este Villarreal. Son situaciones que se dan. Se gana y se pierde. Son tragos amargos que sirven también para ir mejorando.

“ME GUSTARÍA DIRIGIR AL VILLARREAL”

¿Tenés contacto con dirigentes, cuerpo técnico o jugadores del actual Villarreal?

Con los dirigentes sí. Cada tanto los veo. Nos cruzamos seguido. Es gente que me ayudó mucho. Con el cuerpo técnico, no tengo relación directa, pero siempre he ido a mirar entrenamientos. Y con algunos jugadores me cruzo en el colegio, cuando llevo al colegio a mi hijo.

¿Te gustaría alguna vez ser técnico del Villarreal?

Siempre he dicho lo mismo. Cualquier entrenador que haya pasado como jugador por el Villarreal seguro que tiene el deseo de dirigirlo. Yo no sé si me va a tocar o no. Lo que tengo que hacer es continuar preparándome, capacitándome, para aprovechar la oportunidad si alguna vez me toca. Es obvio que me gustaría dirigir al Villarreal, pero no sé lo que me puede deparar el futuro.

¿Estuviste cerca alguna vez de dirigirlo al Villarreal?

No. Si bien hace once o doce años que soy técnico, nunca ha sonado mi nombre para dirigir al Villarreal. Yo miro el presente y ahora solo pienso en llegar al Mundial con Emiratos. Vamos a ver.




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