El West Ham de David Moyes, 5º y revelación de la presente Premier, no pudo este sábado con el Fulham, antepenúltimo, a 8 puntos de la salvación después de encadenar 12 encuentros sin ganar (0-0). Desde el pasado 30 de noviembre, cuando derrotó al Leicester (1-2), no ha vencido en Premier el equipo de Scott Parker. Desde entonces, 8 empates y 4 derrotas.
Fue el jugado en Craven Cottage un derbi londinense sin goles entre dos equipos que viven situaciones opuestas. Los ‘hammers’, quintos, se encuentran por lo tanto en zona de plazas europeas y el Fulham, en un momento dramático en su lucha por la permanencia, que marca el Burnley con 23 puntos. Los de Parker dominaron, pero no les valió para lograr el triunfo.
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Jesse Lingard, cedido por el Manchester United, protagonizó un debut estelar como jugador del West Ham con un doblete ante el Aston Villa (1-3), pero esta vez no pudo ver portería. Moyes también puso en liza a Said Benrahma, el fichaje de invierno más caro de las cinco grandes ligas, con 23,1 millones de euros. El West Ham dispuso de su mejor ocasión en un disparo al travesaño del lateral Vladimir Coufal.
También el Fulham pudo marcar, con ocasiones, entre otros, de Ivan Cavaleiro y Ademola Lookman. Y de Tosin Adarabioyo, que pudo dar el triunfo que tanto necesitaba su equipo, pero remató desviado. Lo intentó hasta el final el conjunto que dirige Scott Parker, en vano. Tuvo que conformarse con un punto que poco le soluciona de cara a evitar el descenso.
El partido tuvo un mal final para el West Ham, ya que por un codazo a Aleksandar Mitrovic antes de una falta (y previo examen de la jugada a través del VAR) fue expulsado en el descuento el checo Tomas Soucek.
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