La lucha por Europa en Inglaterra es como la Fórmula 1; quien parpadea se la pierde. Y es que en la noche de este miércoles el West
Ham, que cerraba la jornada frente al West
Bromwich, consiguió hacer bueno el pinchazo del Tottenham ganando por 1-3 y se coloca sexto con plaza para la Europa
League dependiendo de sí mismo en la última jornada. Una gran noticia para los Hammers.
Ambiente inglés
Pese al descenso matemático del West
Browmwich a la Segunda División inglesa, las gradas locales estaban todo lo llenas que permiten las leyes. Y es que no por común, el regreso de la gente a los estadios va a ser menos sorprendente pues siguen haciendo el mismo ruido que antes con sus cánticos.
También con los goles y en el primero, de Soucek en propia puerta, The
Hawthorns, el estadio local, explotó de alegría al ver a su equipo delante. El centrocampista checo, en un córner muy cerrado, introdujo la cabeza a destiempo y adelantó al equipo rival en lugar de al propio.
Pero si él lo estropeó, él lo arreglo y, antes del descanso, pudo devolver al empate al West Ham con un balón que solo tuvo que empujar en el segundo palo tras un gran pase de Benrahma.
A base de insistencia
Ya en la segunda parte, el West
Ham, consciente de que el empate le sabía a poco, buscó la victoria volcándose sobre la meta del West Brown. Fornals, entre otros, tuvo alguna ocasión para hacerlo pero nada, siempre llegaban tarde. Quien sí llegó puntual fue Ogbona, en el lanzamiento de un córner, que supo como rematarlo en el segundo palo para poner por delante a los Hammers. Una victoria que certificó Antonio en el tramo final por una contra muy bien llevada entre Fornals y Lingaard.
Así, el West
Ham aguantó el resultado sabedor de su importancia y consigue superar al Tottenham en la tabla para colarse en los puestos de la Europa League a falta de una sola jornada. En la última fecha, mientras el Tottenham se medirá al Leicester, el West
Ham hará lo propio frente al Southampton.
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