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“La inauguración del Friends Arena quedó inscrita con letras de oro en los anales del fútbol”. Con esta frase arrancó la crónica de nuestro compañero Jordi Archs sobre lo sucedido en el estadio en el que este martes juega la Selección el día que albergó por primera vez un partido de fútbol. Fue el 14 de noviembre de 2012 y no es para menos teniendo en cuenta lo que aquel día logró Zlatan Ibrahimovic.
El controvertido delantero, tan bueno como polémico, en aquella velada no destacó por ninguna declaración a destiempo sino que lo hizo por la actuación que protagonizó. En un 4-2 a Inglaterra en el amistoso que sirvió para cortar la cinta futbolera del Friends Arena, Ibrahimovic no solo firmó los cuatro tantos del combinado sueco, sino que en el último de ellos marcó de chilena a más de 30 metros de portería para convertir la acción en el gol más icónico que se le recuerda.
Fue el día en el que el Friends Arena acogía por primera vez un partido de fútbol
“Es el Dios del fútbol, pero está loco”, dicen de él cuando preguntas por su legado ahora que lo de defender la camiseta de la selección sueca ya es cosas del pasado para Zlatan. Lo hizo en un total de 161 ocasiones para firmar 62 goles, pero han pasado ya tres años desde la última.
Se especuló con la posibilidad de que disputara el Mundial de Rusia 2018, para lo que en cierto modo Zlatan se ofreció, pero su mala relación con el actual seleccionador Janne Andersson precisamente no ayudó para que su regreso se convirtiera en realidad. Ibra se fue para no volver, pero en el Friends Arena resta para siempre la esencia de lo que hizo aquel 14 de noviembre.
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