El neobanco MyInvestor ha protagonizado una de las mayores rondas de inversión de una fintech española: 20 millones de euros que han llegado de la mano de Andbank, El Corte Inglés Seguros, AXA y grupos patrimoniales. También ha recibido el premio a la mejor innovación digital de banca privada en 2018 por la revista The European. Orille ha sido incluida por la herramienta de marketing Buzzsumo en el top 100 Mundial en Fintech. Se propone revolucionar y democratizar el sector inversión y banca, e impulsar la educación financiera y la inversión socialmente responsable.
¿Cómo surge MyInvestor?
En 2016 empezamos a ver que al otro lado del Atlántico estaba cambiando la forma en que los clientes se acercaban a las inversiones, a través de los roboadvisors [asesores financieros robóticos] para la gestión pasiva de fondos. Es lo que ahora se conoce como wealthtech. Andbank apostó por ello con MyInvestor. Nació en 2017 como roboadvisor y giramos hacia neobanco en 2018, en el que el producto destacado fue la hipoteca A tu manera, una hipoteca sin mochila.
¿Sin mochila?
Gran parte del éxito de las fintech consiste en detectar una necesidad y solucionarla de forma fácil para el cliente. De ahí nace esta hipoteca, a tipo variable (Euríbor más 0,89%) o a tipo fijo (a 1,59% TIN). Los clientes pueden añadir productos (seguros, fondos y planes) y configurar el préstamo para reducir el precio hasta un 0,20% cada mes. Lo que preocupaba en España era la inversión desde el punto de vista hipotecario, y vimos que mucha gente no quería contratar otros productos normalmente asociados a las hipotecas. Además, apostamos por la subrogación hipotecaria. Si traes tu vieja hipoteca con nosotros, puedes ahorrar miles de euros a lo largo de toda la vida del préstamo.
También se han lanzado a la gestión pasiva de fondos.
Además de ofrecer más de 100 fondos de gestión activa de gestoras inter nacionales y firmas independientes españolas, tenemos una gran oferta de fondos indexados. Todo con un mismo propósito: queremos revolucionar la inversión rompiendo las barreras de entrada, y hacerlo de forma clara y sencilla. Que cualquiera pueda acceder a esos productos antes reservados para patrimonios muy altos. Por eso hemos llegado a acuerdos con Vanguard o iShares para distribuir sus fondos indexados de inversión, además de los de otras gestoras. Se puede acceder a ellos sin comisión de custodia ni mínimos de inversión, algo que hasta ahora no era posible.
¿Qué más ofrecen?
También vendemos productos de inversión de terceras entidades. Son en total 65 planes de 25 gestoras diferentes. La idea es tratar de que la gente abrace la inversión como forma de rentabilizar su dinero. Es también una forma de hacer educación financiera, ya que al democratizar el acceso cualquiera puede acercarse a este mundo. Educar no solo es hacer cursos o seminarios web. Hay que trasladar al público los conceptos básicos pero también herramientas para ponerlos en práctica. Facilitar la entrada permite conocer a través de la experiencia, sin arriesgar el patrimonio. Así se rompe también la barrera psicológica de la primera vez, de enfrentarse al miedo de perder el capital.
¿Sobre qué es necesario educar?
La educación financiera es el gran reto de esta sociedad. Ahora los clientes tienen los medios y la tecnología y están más ávidos por aprender. Les preocupa su futuro pero no saben cómo invertir porque nadie les ha enseñado. Hay cosas que normalmente no se saben y son importantes. Por ejemplo, si inviertes en un fondo de renta variable y se reduce su valor, no necesitas venderlo. Puedes traspasarlo a otro producto y acumular tanto plusvalías como minusvalías latentes, sin aflorarlas ni pagar a Hacienda, cambiando tu posición de un fondo a otro. Solo cuando vendes tributas y se materializan las ganancias o pérdidas… También está el concepto de interés compuesto, que se va sumando al capital inicial y sobre el cual se van sumando los nuevos intereses. Pongamos que inviertes 50 euros en algo y se revaloriza un 10% hasta (5 euros). Los nuevos intereses se calcularán a partir de la suma de ambos (55 euros) y no de la cifra inicial (50). Así puedes seguir multiplicando. Einstein dijo que el interés compuesto es la octava maravilla del mundo.
¿Cómo ve el futuro de la banca?
La banca será invisible. Las superaplicaciones como Wechat o Alipay permiten desde chatear o jugar a videojuegos hasta comprar cualquier cosa, por lo que la banca no especializada acabará perdiendo el contacto con el cliente final. Pero es importante poder ofrecerle cosas y saber lo que quiere. Es la razón de que en MyInvestor seamos tan bidireccionales. El mayor rival de la banca no son estas supera pps sino la insatisfacción del cliente, que ahora tiene el poder de desintermediarnos con una facilidad pasmosa. Muchos dicen “queremos crear nuestro banco con el cliente”, nosotros lo estamos haciendo. Hemos incorpora do muchos fondos de inversión nuevos a petición de nuestros usuarios.
¿Cuáles son las tendencias en tecnología?
El próximo disruptor será la banca conversacional. Cada vez veremos más herramientas de voz automatizadas. También aumenta el uso de sistemas de aprendizaje automático para la gestión de activos. En MyInvestor tenemos un chatbot, Julia, desarrollado junto con The Logic Value. Se creó en un primer momento para dar información sobre hipotecas, con la capacidad de hacer cálculos de cuota. Ahora hemos incluido información sobre seguros y estamos integrando lo relativo a los fondos de inversión. Eso servirá para evolucionar a la banca conversacional. El binomio entre tecnología y banca es obligado.
¿Qué hay de las tendencias en fintech?
Hemos visto cómo se ha pasado de invertir mayoritariamente en fintech de pagos a hacerlo en wealthtech. Por otra parte, la inversión está trasladándose hacia plataformas de inversión colaborativa y en el futuro lo hará hacia las criptomonedas. Otro melón interesante es el de la infraestructura y el software financiero. Estas son las tendencias en Europa y también en España, donde hay un fantástico ecosistema fintech que hace tiempo se erigió como despertador de la banca. Estamos en un gran momento, pero quien no haya empezado a cambiar lo va a sufrir. Se habla mucho de transformación digital, pero la transformación digital es mentira: las empresas se digitalizan y las personas se transforman. Son dos cosas diferentes.
¿Qué hay de la inversión responsable?
La gente está empezando a valorar en qué fondos pone su dinero. Nosotros tenemos una sección donde solo incluimos fondos de las principales gestoras internacionales que cumplen los criterios ESG ambientales, sociales y de buen gobierno corporativo. Con uno de los fondos que comercializamos, el fondo GSI, donamos un 9% de la comisión de éxito y toda la comisión de gestión a la Fundación CRIS contra el cáncer.
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