Jesse Lingard ha renacido en el West Ham en la segunda parte de la pasada temporada. Tras no jugar un solo minuto en el Manchester United, el centrocampista ofensivo salió a Londres en el mes de enero para completar un fin de curso espectacular, con nueve goles y cinco asistencias en sólo 16 partidos.
Su actuación le ha servido para que el Manchester United le vea ahora con otros ojos, aunque Lingard acaba contrato en 2022 y en Old Trafford se verán obligados a traspasar al futbolista, de 28 años, si no acepta la propuesta de renovación que le han presentado.
Y en Inglaterra aseguran que el Atlético es uno de los equipos que ha llamado a su puerta para interesarse por su situación. El Manchester pide 30 millones de euros para dejarle salir este verano, cantidad a la que no van a llegar desde el Metropolitano.
El que trabaja para conseguirlo es el West Ham. La entidad de Londres quiere seguir contando con el internacional inglés (estuvo en la primera lista de Southgate para la Eurocopa pero se cayó de la definitiva) y busca la fórmula para convencer al Manchester United que, por otro lado, persigue el fichaje de Kieran Trippier, jugador del Atlético de Madrid, para reforzar su lateral derecho.
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