La Real Sociedad se enfrenta mañana al Almería en medio de, una vez más, un mar de bajas y dudas. En este caso, la principal ausencia va a ser por acumulación de amarillas, como ya fuera la de Merino ante Osasuna, y es la de Brais Méndez. El de Mos se perderá su primer partido desde que llegara en verano procedente del Celta.
Brais es el jugador más en forma de la plantilla, con una importancia casi absoluta en la creación de juego ofensivo, y además, es el que más goles genera (17, el 41,5% del total) con diferencia este curso, por lo que su baja debe ser suplida con precisión. Y bajando la mirada al segundo escalón del ranking de goles, está Sorloth, con 11 tantos generados (nueve anotados y dos dados) en todas las competiciones.
En forma y enrachado
El noruego está encantado en la Real y en San Sebastián, y se nota. Su rendimiento sigue en aumento, y también su capacidad finalizadora, que es lo que ha terminado por convencer a los escépticos aficionados. Y casi que no queda otra que confiar en él porque con Oyarzabal y Barrenetxea aún con el ‘jet lag’ de sus graves lesiones, Carlos y Sadiq KO, Karrikaburu con pie y medio fuera, Cho casi descartado, Kubo volviendo de unas molestias, y Brais sancionado, el gol pasa por sus botas.
Para ello tendrá el apoyo de un entonado Navarro, que podría ser titular, y de Merino, que es el tercero que más goles genera del equipo (8). Además de lo que pueda aportar el ‘10’, que podría tener que dar un paso adelante este domingo.
Sorloth encadena dos jornadas ligueras marcando y busca completar el ‘no hay dos sin tres’ por primera vez desde que es txuri urdin. Acumula cuatro goles en los últimos cinco partidos, que podrían haber sido más si jugadas legales como la de Logroño no hubieran sido anuladas, y muchas jugadas de nivel. Se verá las caras con un ex realista como Srdjan Babic, central serbio que pasó por el Sanse, llegando a debutar con el primer equipo en varias pretemporadas.
Opciones sin Brais
Rombo o 4-3-3
Ante la ausencia de un jugador ofensivo tan relevante como Brais, las dudas sobre el esquema y el once inicial son lógicas. Imanol optó por volver al 4-4-2 en rombo en Logroño después de varios partidos sin utilizarlo. Si mantiene esa idea, se generan dos variantes principales. La ofensiva, que llevaría a Kubo o Navarro a ese interior, junto a Merino, y al otro junto a Sorloth, y la de más control, ubicando a Illarramendi o Guevara en la posición de Brais, liberando más responsabilidad en campo contrario hacia Merino y Silva. En ese caso Kubo y Navarro pugnarían por ser el acompañante del noruego en punta.
En caso de volver al 4-3-3, y sin contar con un Cho que en caso de llegar, sería probablemente suplente, el centro del campo estaría cerrado con Zubimendi, Merino y Silva, y las bandas serían ocupadas por Navarro y Kubo, salvo sorpresa en forma de oportunidad para Oyarzabal o Barrenetxea, aunque parece pronto para eso.
Lo que se intuye claro es que la ausencia, por primera vez, del hombre gol realista, la titularidad de los ya de por sí fijos Sorloth, Silva y Merino es indiscutible. Y también que se abre una buena oportunidad para Navarro.