En Valencia creen que el Atlético “marea” a Kondogbia

El
Atlético de Madrid
apura los últimos días para poder firmar un refuerzo que apuntale el centro del campo rojiblanco. El club colchonero, como quiera que perdió un jugador el último día de mercado por el pago de la cláusula de rescisión -hablamos de Thomas
Partey, claro-, tiene la posibilidad de incorporar a un jugador en este mes de octubre.

Eso sí, sólo futbolistas libres o que sean de la propia liga española. En este sentido, el Atlético de Madrid tiene un nombre por encima de todos, anotado en su libreta. El de Geoffrey Kondogbia, jugador aún del Valencia.

Los medios de comunicación de la comunidad levantina estiman que el Atlético “sigue mareando” al jugador en este sentido, para señalar que no se ha olvidado de él. Tanto ‘Superdeporte’, como ‘El Mercantil Valenciano’ o ‘Las Provincias’ informan en la misma línea.

La de que el Atlético sigue pendiente de la operación pero que el Valencia no tiene intención de dejar salir al jugador en los actuales términos de la situación. Y es que la intención del cuadro colchonero ha sido desde el primer momento la de lograr una cesión, porque el margen de maniobra es el que es.

En este sentido, se apunta a que el agente Jorge
Mendes estaría intentando mediar para desatascar la situación a pocos días para que expire el plazo que tiene el Atlético. Ahora mismo, dependería casi de la buena voluntad del dueño del club, de Peter Lim, a cuenta de las grandes relaciones que tiene con los dirigentes rojiblancos.

Recordemos que el multimillonario y el Atlético acometieron varios proyectos en su día, con la propia visita del equipo rojiblanco a Singapur para jugar un amistoso. El singapurense estuvo a punto de entrar en el accionariado del club colchonero y las relaciones son muy buenas. Veremos si tanto como para poder solucionar este asunto.

Mientras tanto, el jugador sigue a la espera de acontecimientos. Está lesionado desde que se diese su ‘rajada’ pública contra el club porque se sintió traicionado por el hecho de que no se accediese a su traspaso cuando se le había prometido que, de llegar una oferta interesante, se haría. El Valencia entendió que una cesión, con o sin opción de compra, no era suficiente en este sentido.


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