En verano, adapta tu rutina de belleza a las altas temperaturas

Precisamente porque cada estación del año presenta unas condiciones climáticas distintas, lo más recomendable es adapta tu rutina de belleza, de limpieza y maquillaje al cambio de temperaturas igual que lo hacemos con la ropa. ¿Cómo lo hacemos? Te lo contamos a continuación.

Si durante las vacaciones quieres sentir tu rostro más fresco y limpio que nunca -incluso llevando maquillaje-, ¡este artículo te interesa!

Por supuesto, el sol es un factor clave a tener en cuenta

Aunque esto pueda parecer evidente, a menudo -sobre todo en el caso de las pieles más oscuras o bronceadas- ¡a veces parecemos olvidarnos de lo dañina que puede ser su radiación! Y es que si bien es importante protegernos del sol durante todo el año, en vacaciones se vuelve imprescindible porque la exposición es mucho más directa y prolongada.

Por ello, debemos proteger siempre nuestra piel tanto antes de salir de casa (sea cual sea la ocasión), como después de cada baño, ya que ambas aplicaciones de crema solar son tan importantes como los cuidados posteriores que deberíamos aplicar siempre al llegar a casa o después de la ducha.

Si bien hay mucha gente que los cree opcionales o parte de una rutina de cuidados y mimos demasiado laboriosa, la aplicación de productos calmantes como mascarillas, sérums y cremas que devuelven la hidratación a la piel con antioxidantes y otros activos beneficiosos para la dermis de todo el cuerpo (como por ejemplo el aloe vera) ¡son muy importantes porque son los encargados de reparar nuestra piel!

¡No satures tu piel con demasiadas novedades!

Aunque cuando vemos que nuestra piel sufre desequilibrios por el calor, la humedad o la aplicación de distintas cremas, el primer impulso lleno de buenas intenciones puede ser aplicar todo tipo de tratamientos nuevos y prometedores, no todo vale en el cuidado de la piel.

Si nunca antes te has aplicado retinol, es muy desaconsejable que empieces un tratamiento de este tipo en verano y por tu cuenta, tal y como también ocurre con el ácido glicólico.

Por otro lado, antes de ir a la playa o a la piscina, sí deberías introducir una nueva rutina distinta de la que seguramente aplicas al despertar o por la noche. Antes de estas actividades nuestro rostro necesita limpieza, antioxidantes y protección solar.

En este orden y sin obviar ninguno de los pasos, pues por ejemplo el antioxidante es clave, ya que, por la exposición al sol, las reservas se agotan enseguida y nuestra piel se ve más expuesta al envejecimiento prematuro que provocan los rayos solares. Con ello, ya puedes adapta tu rutina de belleza, de limpieza y maquillaje al verano.


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