DALLAS, TEXAS – Un video grabado dentro de un supermercado en Oak Cliff se hizo viral en redes sociales ya que muestra a una mujer a quien los empleados le pidieron que se colocara una mascarilla y reaccionó de forma insólita.
Visiblemente molesta, la mujer empezó a tirar todos los productos que tenía en su carrito de compras y se retiró del lugar gritando insultos.
El uso de mascarillas como medida para frenar la propagación del COVID-19 ha causado controversia porque las autoridades estatales y locales no se ponen de acuerdo sobre su obligatoriedad y muchos menos alrededor de sancionar a quien no porte cubrebocas en áreas públicas.
En Dallas, el juez del condado, Clay Jenkins, pidió nuevamente al gobernador que otra vez emita la orden de quedarse en casa ante el repunte de casos en las principales ciudades del estado.
Tanto en el condado Dallas como en el condado Tarrant, anunciaron el uso obligatorio de cubrebocas, pero le dejan la responsabilidad a los establecimientos para que ellos sean los que ejerzan y supervisen el cumplimiento de la medida, porque de lo contrario, ellos serán multados.
Al momento ni la policía, ni los oficiales del alguacil vigilan que se cumpla esta orden.
Esto deja a que los dueños del negocio sean los encargados de la difícil tarea de negar la entrada a todo aquel que no porte un cobertor facial o pedirles que se retiren, como fue el caso de la mujer. En casos especiales, el dueño puede proporcionarles una, aunque no es su obligación.
El dueño del negocio pude ser multado hasta con $500 por cada persona que no use mascarilla en el interior de su establecimiento, pero las personas no son multadas.
El ataque dejó varios muertos en la Bolsa de Karachi.