Enfado por el excesivo celo policial con los ‘realzales’ en Almendralejo

Toda la expedición de la Real volvió feliz de Extremadura por el logro del ascenso y encantada con el trato que recibieron en Almendralejo, salvo por un matiz: no gustó en absoluto el trato de la Policía Nacional al centenar de aficionados de la Real que se dieron cita en el Francisco de la Hera en el partido definitivo. A los más viejos del lugar les retrotrajo a épocas pasadas en las que el celo en la vigilancia a las aficiones vascas era excesivo, como quedó acreditado, por ejemplo , en la final copera de 1988 en el Bernabéu contra el Barcelona.

Los agentes vigilaron en Almendralejo minuciosamente la actitud de los seguidores de la Real durante todo el partido, actitud que en ningún caso mostraron con la hinchada del Algeciras, mucho más numerosa. Impidieron que los jugadores se acercaran a sus familiares y allegados en el momento de las celebraciones y ya antes del encuentro les advirtieron de que no podían levantarse del asiento ni tocar la valla de separación, alegando un estricto cumplimiento de las normas. Echando un vistazo al resto de graderío, se observaban aficionados sin mascarilla y sin respetar la distancia de seguridad, no amonestados.

Evitar ‘masivas avalanchas’

Ya en la prórroga todos los efectivos de la Policía Nacional se apelotonaron en la zona de los realistas, con el supuesto afán de ‘evitar masivas avalanchas’. De los objetos arrojados al césped en otros sectores no se ocuparon. El disgusto de los ‘realzales’ allí presentes en torno a esto fue palmario, aunque, lógicamente, quedó enterrado por la euforia del partidazo del Sanse y del ascenso.

Además, la sensación con la que volvieron algunos de los representantes realistas desplazados a Extremadura es de que la propia Federación tenía una preferencia por el Algeciras de cara al ascenso. Pero Xabi
Alonso y el Sanse consiguieron derrotar en buena lid al rival, un bravo Algeciras que peleó hasta el final, superando también algunos otros elementos.

Euforia final en alegre, pero separado montón entre jugadores y aficionados
Euforia final en alegre, pero separado montón entre jugadores y aficionados

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