Enrique de Inglaterra dice que el término ‘Megxit’, empleado por la prensa para referirse a su salida de Inglaterra, es “misógino”

by

in


El príncipe Enrique se ha pronunciado en contra de la desinformación en los medios el mismo día que su esposa, Meghan Markle, ha mencionado en una entrevista para The New York Times que muchos de ellos son tóxicos y deberían “venir con una etiqueta de advertencia, como los cigarrillos”. El nieto de la reina Isabel II de Inglaterra ha participado en una cumbre virtual organizada por la revista estadounidense Wired y se ha unido a su panel de discusión Internet Lie Machine. “La desinformación es una crisis humanitaria global”, ha comenzado exponiendo el duque de Sussex, que ha hecho referencia al término Megxit que se hizo viral después de que ambos anunciaran su retiro como miembros de la realeza en enero de 2020. Una expresión que culpa a Markle de la decisión. “Es un término misógino que fue creado por un troll y que creció, creció y creció en los medios de comunicación”, ha asegurado, condenando públicamente su uso.

Durante su discurso, se ha lanzado a relatar de forma breve su experiencia con los medios y las noticias falsas que se han difundido sobre su familia. “Lo he visto personalmente a lo largo de los años, y ahora veo cómo sucede a nivel mundial y que nos afecta a todos. No puedes esconderte de la desinformación, arruina vidas y destruye familias”, ha criticado, reafirmando su postura por el hecho de que “desde una edad muy temprana” se dio cuenta de que “los incentivos de publicar una noticia no están necesariamente alineados con los incentivos de la verdad”.

Las consecuencias de la difusión de este tipo de informaciones son bien conocidas por el duque de Sussex. “Perdí a mi madre por esta rabia autofabricada, y obviamente estoy decidido a no perder a la madre con mis hijos por lo mismo”, ha aseverado durante la entrevista.

También ha aludido a la serie documental Lo que no ves de mí (emitida en Apple TV+), en la que se sinceró con la presentadora Oprah Winfrey sobre los efectos que ha tenido la desinformación en su salud mental, y confesó sus adicciones a las drogas y el alcohol tras la muerte de su madre, Diana de Gales. Una entrevista con una enorme repercusión mediática que abrió el debate del racismo y los prejuicios en la realeza. En la actualidad ha recordado algunas de las declaraciones que ya hizo entonces, en las que criticó a los medios por el trato recibido por Markle desde la ruptura de su relación con la familia real británica: “Los verdaderos periodistas tienen el poder y la voluntad de abordar el racismo, la misoginia y las mentiras, todo desde dentro de sus propios sistemas”, ha afirmado. Sin embargo, los medios no son los únicos en el punto de mira de Enrique de Inglaterra. Tras el panel de discusión, el hijo de Lady Di ha citado un informe en el que observó que “más del 70 por ciento del discurso de odio contra Meghan en Twitter se puede rastrear a menos de 50 cuentas”, lo que implica que la prensa sensacionalista “ha amplificado el odio y las mentiras” que rodean a la familia del duque, que ha recalcado que esto “no es un problema de las redes, sino de la prensa”.

Esta no es una lucha nueva para el matrimonio. Enrique y Meghan Markle se han dejado ver recientemente en algunos eventos en los que han denunciado la existencia de información errónea sobre la vacuna de la covid-19, y han reclamado el acceso global a las dosis. En marzo de 2021 también se anunció que se habían asociado con la organización sin fines de lucro Aspen Institute para realizar un estudio de seis meses que exploraba la desinformación en EE UU.

Fue en octubre de 2019 una de las primeras veces en las que el duque de Sussex llegó a enviar un comunicado a los medios del Reino Unido (que también publicó en la página web de los Sussex), acusándoles de producir “mentira tras mentira”, llevándole a comparar la situación de Meghan Markle con la de su difunta madre, la princesa Diana de Gales. “Mi miedo más profundo es que la historia se repita”, declaró entonces. “He visto lo que sucede cuando alguien a quien amo se convierte en mercancía hasta el punto de que ya no es tratado ni visto como una persona real”, lamentó.


Source link