Desde que los duques de Sussex se instalaron en California a principios de año, han corrido rumores de que tenían un plan para instalarse en Hollywood y buscar allí su futuro profesional. Las noticias se basaban en la profesión de Meghan Markle y en sus contactos con la industria del cine. Ha pasado el tiempo y estos planes se están haciendo realidad, según informa Variety. La idea de la pareja, según esta publicación, es dedicarse a la producción. Para ello han mantenido ya reuniones con NBCUniversal, en concreto con Bonnie Hammer, la presidenta de NBCUniversal Content Studios, quien conoció a Markle cuando actuaba como actriz en la serie Suits.
La reunión ha sido tan secreta que ni los estudios ni los portavoces de los duques de Sussex quieren dar detalles de su contenido. Pero una fuente cercana a Markle le ha dicho a Variety que esta no tiene ningún plan para volver a actuar y que su interés por regresar a la industria está detrás de las cámaras.
Tras dejar familia real británica a primeros de enero, el primer trabajo de Markle en Hollywood fue narrar una serie documental para Disney Plus, Elephants, que se estrenó en abril. La película estaba destinada a apoyar a Elefantes sin fronteras, una organización que protege a los elefantes que viven en Botsuana. Este papel le llegó después de que se viera a Markle charlando con el presidente de Disney, Bob Iger, en el estreno en Londres de El rey león el verano pasado en Londres cuando nadie sospechaba de los planes de los Sussex para cambiar de vida.
Pero Hollywood no solo atrae a Markle. Antes de renunciar a sus títulos reales, el príncipe Enrique anunció en 2019 que se asociaría con Winfrey en una serie documental de Apple TV+ sobre salud mental. Y la semana pasada, hizo una aparición sorpresa en el tráiler de Netflix del documental Rising Phoenix, que se lanza a finales de este mes y contará la historia de los Juegos Paralímpicos. La pareja se ha reunido también con Apple o Netflix en su ronda actual de reuniones.
En junio, la pareja firmó con la agencia Harry Walker Agency, con sede en Nueva York, que representa a los Obama y a los Clinton. Estos agentes se ocupan de promover charlas en las que los duques hablarán de cuestiones sociales, preocupaciones ambientales y salud mental, asuntos por los que siempre han mostrado interés. De hecho, Meghan ya ha dado varias charlas desde que llegó a Estados Unidos. Según ha publicado la revista Town&Country, el matrimonio ha sido contratado por esa prestigiosa agencia, que fue fundada en 1946 y que sigue en manos de la misma familia Walker desde entonces, para dar charlas. “Las conversaciones estarán relacionadas con temas importantes en sus vidas y en el mundo”, ha contado a la publicación una fuente informada. “Los temas a tratar estarán ampliamente relacionados con los asuntos sociales que el planeta encara, como la justicia racial, la equidad de género, la salud mental, los asuntos que impactan a las mujeres y a las niñas y el medio ambiente. También se tratará de todas las relaciones entre ellos”, asegura. Según el medio estadounidense Page Six, los conferenciantes llegan a cobrar hasta un millón de dólares por cada charla (unos 890.000 euros).
Los proyectos profesionales de los duques son el último paso para lograr una total independencia de la familia real británica.
Desde que los Sussex se mudaron a California a principios de 2020, vivieron brevemente en la mansión de Tyler Perry en Beverly Hills. Ahora se han establecido en Montecito, que es mucho más privado y a prueba de paparazis.
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