Hoy en día está de moda seguir algún tipo de ayuno para equilibrar la alimentación, bajar de peso o lograr cualquier otra meta establecida en cada caso según las características de cada uno. Hoy nos gustaría mencionarte algunos errores durante el ayuno intermitente que no deberías cometer ya que todo el mundo cae en ellos y no son para nada recomendables.
En el mundo de la alimentación hay muchas técnicas, dietas y estilos que se pueden seguir, algunos más beneficiosos que otros pero todos con un objetivo definido y que puede afectar de diferente manera a cada persona.
¿Qué es el ayuno intermitente?
El ayuno intermitente se puso de moda especialmente en el último año y es aquel en el que ayunas durante un determinado horario al día y solo comes en el resto. Normalmente el ayuno es de 16/8, es decir, puedes comer en un espacio de 8 horas y ayunas durante 16, en las que solo puedes tomar bebidas que no sean calóricas. Por ejemplo, ayunas desde las 20h y no comes nada hasta las 12h, por lo que tu horario para comer sería entre las 12 de la mañana y las 20h de la tarde.
Errores durante el ayuno intermitente que tienes que evitar
- No beber agua: en este tipo de ayuno es imprescindible consumir agua, mucha agua, al menos dos litros al día. El ayuno prolongado puede llevarte a un estado de deshidratación que combatirás de la mejor manera posible con agua.
- Empezar de golpe: si estás acostumbrada a comer cada dos horas y nunca has realizado ningún tipo de ayuno, no empieces de golpe con el ayuno intermitente porque será muy difícil que puedas conseguir el éxito. Puedes hacerlo en días alternos hasta que te acostumbres, por ejemplo.
- Comer poco: sin duda es uno de los principales errores durante el ayuno intermitente, ya que si no comes lo suficiente no conseguirás dejar de tener hambre, por lo que te costará más poder cumplir con las horas de ayuno.
- Carbohidratos: no abuses de ellos, ya que pueden interferir con el principal objetivo de este ayuno, que es que el cuerpo optimice su mecanismo a la hora de quemar grasas y el metabolismo se pueda equilibrar.
- Desayuno ligero: después de tantas horas sin comer, un buen desayuno es lo que necesita tu cuerpo para tener mucha energía durante todo el día. No te cortes a la hora de introducir frutas, proteínas, pan y de todo (saludable) para hacer un desayuno potente que te deje tan feliz como satisfecha.
- Ser inflexible: cualquier cambio drástico en la forma de alimentación requiere cierta flexibilidad, y más cuando se trata de un ayuno. No se trata de que te permitas comer siempre en horas que no debes, pero si un día tienes una cena y te sales del horario, no pasa nada.
- Beber alcohol: gran error, lo único que se puede beber durante las horas de ayuno son bebidas no calóricas, como agua o infusiones. Deja la cañita para la parte del día en la que comes, pero tampoco te excedas.
- Dormir poco: siempre que se habla de dietas o de hábitos saludables se incide en la importancia que tiene el hecho de dormir un mínimo de 7-8 horas cada día.