Espanyol-Alavés, primer partido a cara o cruz

En esta ‘época coronavirus’ que nos ha tocado vivir todos nos hemos acostumbrado a términos hasta hace poco desconocidos como test serológicos, PCR, desescaladas, prevalencias y un largo etcétera. Pero de este diccionario nacido de la necesidad el Espanyol debe quedarse con un término. Y sólo con uno: el de la nueva normalidad. En su caso, el de una normalidad tan nueva como obligada. Porque al cuadro blanquiazul no le queda otra que romper radicalmente con ese pasado de hace apenas tres meses que lo hundió hasta lo más hondo de la tabla, si quiere aspirar a seguir soñando (por ahora se trata de esto) con la permanencia.



En un RCDE Stadium vacío, en el que con público logró un pírrico triunfo en 13 partidos, los del ‘Pitu’ Abelardo deben olvidarse de todo lo vivido hasta ahora, incluido ese coronavirus que los golpeó inclemente, para focalizarse en el único objetivo de estas once jornadas.

Un triunfo hoy ante el Alavés, combinado con el previsible tropiezo de alguno de sus rivales directos metidos esta jornada en compromisos complicados (Mallorca y Eibar), sería la mejor gasolina para el motor de esa ilusión que debe empezar a mil revoluciones.

Con la gran duda de quién ocupará el puesto del sancionado Diego López bajo los palos y la esperanza de que De Tomás vuelva con las pilas cargadas y sobre todo, con la mirilla afinada, el equipo blanquiazul está hoy obligado a ganar. No hay más.

Abelardo confesó ayer que RDT llega con algunas molestias al ‘redebut’ y que hoy mismo despejará la duda de si es titular o sale durante el partido. A poco que el ‘killer’ esté bien, debe ser de la partida pues hoy, en la primera ‘final’ de las once que les espera, los goles de RDT son más necesarios que nunca.

Al margen de la conocida baja de Diego López, tampoco entró ayer en la convocatoria Naldo, con molestias, al igual que Víctor Gómez, por decisión técnica.

El técnico perico aseguró ayer que los ocho contagiados del plantel por el coronavirus llegan en buenas condiciones al duelo de hoy, pero dejó caer que habrá cambios en el once respecto al que naufragó en Pamplona hace poco más de tres meses. Calleri, aquel día en el banquillo, se postula como acompañante de RDT arriba.

El Alavés, por su parte, visita a un equipo al que no gana desde 2002 cuando se han enfrentado en feudo perico. Y además, Asier Garitano tiene la espina clavada de no haber conseguido vencer nunca a Abelardo en su duelo particular de banquillos. El técnico no hará muchos cambios en el once, aunque afronta el duelo con la importante baja de Joselu, su estilete arriba que está sancionado.


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