Espanyol y Atlético firman un empate que sabe a poco

En cuanto a los planes de Abelardo y Simeone, formaron los blanquiazules con el ‘once’ esperado, regresando Raúl De Tomás, el nuevo Mesías perico, y con Víctor Sánchez e Iturraspe en la medular ausentes David López y Marc Roca por sanción y lesión. Y en el cuadro colchonero, también lo previsible, con Joao Félix y Diego Costa de inicio en el banquillo y el ‘Cholo’ confiando su suerte en ataque a Correa y Morata.

Con estas, el partido arrancó con el dinamismo como nota predominante quedando claro que unos y otros se jugaban mucho en este duelo. Hasta que el Espanyol dio un paso al frente en busca del ‘1’ para la quiniela. Pudo llegar el 1-0 en dos balones filtrados al área que Wu Lei y Bernardo no supieron aprovechar, y al final tuvo que ser Savic quien, contra su voluntad, batiese a Oblak. Fue en el 24’, cuando el citado Wu Lei alcanzó línea de fondo por banda derecha, la puso en boca de gol, y allí remató mordido Raúl De Tomás para que a posteriori el cuero diese en el defensa montenegrino antes de que Oblak intentase despejar cuando el balón ya había traspasado la línea de gol. “¡Sí se puede! ¡Sí se puede!”, se escuchó desde la grada poco después.

[+] El gol de Savic que dio la esperanza al Espanyol

El Espanyol ya lo había logrado, ya estaba por delante en el marcador, y fruto de esa confianza creció hasta tal punto que de ahí hasta el descanso estuvo más cerca el 2-0 que el 1-1. Estuvo a punto de lograrlo Víctor Sánchez en el 33’, pero Oblak la rozó con la yema de sus dedos y a la postre el travesaño repelió el duro disparo del de Rubi desde la frontal.

¿Qué dice una de las leyes no escritas del fútbol? Que quien perdona, lo paga. Y al Espanyol le tocó apoquinar tras el descanso. Porque apenas había transcurrido un minuto de la reanudación cuanto, aprovechando un despeje de la zaga perica a un balón colgado al área, Saúl conectó desde la frontal uno de sus característicos trallazos para batir a Diego López y poner las tablas en el marcador.

[+] El gol del empate de Saúl

No cabe duda, fue toda un jarro de agua fría para los pericos. Pero los de Abelardo se secaron con la toalla de la lucha por eludir el descenso, y rápidamente se enchufaron de nuevo al partido. No solo sobre el rectángulo de juego, sino también en la grada, donde la hinchada blanquiazul por momentos desaprobó que su equipo no fuese más valiente de lo que lo estaba siendo. Y Abelardo debió pensar lo mismo, porque a pesar de que Simeone había dado entrada a Vitolo, Joao Félix y Diego Costa, el pulso del asturiano no tembló para introducir a Calleri y Melendo en lugar de Wu Lei e Iturraspe, pasando a jugar algo más ofensivo que hasta entonces, con dos puntas y Darder en sala de máquinas.

De esta forma afrontaron unos y otros el tramo final, buscando un mayor premio que el punto del empate aunque inevitablemente pendientes de no perder el mismo. Y curiosamente, quien más cerca estuvo de lograr un gol fue uno habitualmente más centrado en evitarlos, un Bernardo que dispuso de dos francos cabezazos que cerca estuvieron de ser traducidos en triunfo blanquiazul. Por otra parte, se quejó el espanyolismo de un agarrón de Renan Lodi a Wu Lei que pudo ser penalti, pero ni Alberola Rojas ni el VAR lo estimaron como tal.

Al final, un empate que sabe a poco tanto al Espanyol como al Atlético, predestinados a sudar la gota gorda para salvarse y meterse en Champions respectivamente.

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