Endika Guarrotxena simboliza como nadie el último título de Copa ganado por el Athletic. El exdelantero fue el autor del gol del triunfo ante el Barça en la final de 1984. Desde entonces, han pasado 37 años. Ahora espera que los jugadores actuales tomen el relevo ganando una o las dos finales de Copa de mes de abril. “A ver si tenemos sustitutos”, dice.
Después de un año esperando, solo faltan dos días para jugar la final de Copa ante la Real.
Sí, es una pena que después de un año esperando para que pueda haber público no pueda ser así y sea una final un poco descafeinada desde este punto de vista, pero bueno, ha llegado la hora del partido. A ver si lo podemos disfrutar.
¿Le vienen a la memoria recuerdos de hace 37 años?
Vienen recuerdos a la fuerza porque todo el mundo te los trae a la memoria. Las imágenes del gol, de los títulos y de la gabarra vuelven a resurgir porque son los últimos. Hasta que no haya otro título de Liga, que es muy difícil, u otro de Copa, seguirán volviendo estos recuerdos. Esperemos que de aquí a un mes, en una de estas dos finales, lo de la Copa se resuelva. A ver si tenemos sustitutos en el Athletic.
¿Cómo ve la opción de lograr el título ante la Real?
Prácticamente está al 50% porque son equipos con dos estilos muy bien definidos, muy bien adaptados a las características de sus jugadores. El que imponga su estilo durante el partido será el que se lleve el gato al agua. Esta será la clave.
La final está al 50% porque son equipos con dos estilos muy bien adaptados a sus jugadores
¿Cuáles diría que son las virtudes del Athletic?
La presión que hace y el físico que tiene. La búsqueda del espacio a la espalda de los defensas en cuanto recuperan el balón. También el espíritu de equipo, una buena defensa y el peligro que crea a balón parado. Somos un equipo muy peligroso en esta faceta.
¿Y de la Real?
La Real hace un juego combinativo muy vistoso, tienen jugadores de mucha calidad, jóvenes que están dando un nivel muy alto y después tienen veteranos como Monreal o Silva que son futbolistas que les dan mucho aplomo. Técnicamente son muy buenos y tiene pólvora arriba. Puede ser un partido muy bueno.
Un derbi vasco en busca del título de la Copa del Rey…
Es algo histórico porque es la primera vez que se da en toda la historia. Creo que es una oportunidad perdida por la pandemia para enseñar que los derbis se pueden vivir con piques sanos pero con compañerismo, cantando juntos las dos aficiones. El deporte tiene que unir a los pueblos, no nos tiene que separar. Ha sido una pena que no podamos dar ejemplo de eso.
Hubiera sido una fiesta en Sevilla…
Con los típicos piques entre amigos. Es una pena que no se haya podido ver porque por ejemplo en el derbi sevillano se tiene que poner la policía en medio. Nosotros hubiéramos dado ejemplo de que el fútbol es para unir a los pueblos, no para separarlos, no para que haya este tipo de violencia.
¿Ve ciertas similitudes entre su Athletic campeón y el actual?
Es difícil ver similitudes después de tantos años y con el fútbol tan cambiado, pero sí creo que puede haber alguna semejanza en el físico y en el estilo de presionar arriba. Los dos equipos se basan en la presión y en el físico, aparte de que hay buenísimos jugadores. También en la velocidad arriba, en buscar rápido la portería contraria.
Usted vivió en el vestuario los días previos como integrante de aquel equipo campeón. ¿Qué se les dice a los jugadores en este momento?
Nosotros poco podemos decir. Marcelino y la gente de su cuerpo técnico sabrán lo que necesita cada jugador y lo que necesita el grupo para estar motivados y no ponerse nerviosos. Seguro que lo harán bien.
Todo el mundo dice que Clemente fue importante en este aspecto, en el plano psicológico.
Fue importante no solo en la final de Copa. No hay que olvidar que el Athletic ganó dos Ligas seguidas, algo que hoy se ve imposible, y también llegó a dos finales de Copa seguidas, la que se ganó al Barça y la del año siguiente que se perdió ante el Atlético. El trabajo psicológico de Clemente empezó cuando cogió el primer equipo y en la primera pretemporada dijo que iban a ser campeones de Liga. Creo que ahí empezó su trabajo mental, nunca lo dejó y los resultados le dieron la razón.
¿Qué recuerda de su gol?
Te voy a confesar que tenía una espinita clavada porque cinco o diez minutos antes había tenido una ocasión. La piqué por encima del portero sin mucha seguridad pensando que estaba en fuera de juego y después no pitaron posición antirreglamentaria. Cuando metí el gol fue un momento de felicidad.
Es una ocasión perdida por la pandemia para enseñar que los derbis se pueden vivir con compañerismo
A nivel individual, ¿qué jugadores destacaría de la Real?
Silva, Merino, Monreal, Isak, Oyarzabal… Tienen un gran equipo. Los jóvenes son buenos.
¿Y del Athletic?
Hay un cuarteto de jugadores importante, que marcan la diferencia: Iñigo Martínez, Yuri Berchiche, Muniain y Raúl García. También podríamos incluir a Williams, pero los cuatro primeros son los que marcan la diferencia y los que deben llevar al equipo.
No queda otra que ver el partido cada uno en su domicilio.
Todo el mundo se tiene que quedar en casa, gane la afición que gane hay que celebrarlo con tranquilidad, cada uno en su domicilio. Ya llegarán mejores tiempos para celebrarlo, pero hay que ser un poco respetuosos con toda la gente que lo está pasando mal.
Es una pena que si hay título no se pueda sacar la gabarra, por lo menos ahora, hasta que pase la pandemia.
Hoy en día es imposible que haya gabarra. Fue una cosa de nuestra época que se le ocurrió a un directivo. Entonces fue lo adecuado, pero ahora tendrían que empezar a pensar en algo diferente, más acorde a nuestros tiempos. Repetir aquello, con aquel viaje desde Las Arenas hasta Bilbao, con todas las embarcaciones a nuestro lado, hoy en día sería imposible por las medidas de seguridad que son necesarias. Hay que gozar de aquellas imágenes, pero pensar en otras para gozar en el futuro.
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