Esta cantera es una mina

Que la del Atlético de Madrid es una de las mejores academias de España es innegable. Y prueba de ello es la cantidad de canteranos que se han establecido en el primer equipo en los últimos años, siendo además importantes en los planes de Diego Simeone. Hablamos de los Koke, Saúl, Morata, Rodrigo, Thomas, Gabi, Lucas, Dominguez, De Gea, Fernando Torres, que regresó en 2015…

Y también porque estos futbolistas han supuesto una auténtica mina de oro para las arcas del club en el presente siglo. Teniendo sólo en cuenta a los jugadores cuyo valor era alto, el Atlético ha ingresado más de 300 millones de euros desde que Fernando Torres fue traspasado al Liverpool por 36 ‘kilos’ en 2007. Una cantidad relativamente baja por el que en esos momentos era uno de los mejores delanteros del continente y por el que el Chelsea pagó tres años después casi 60 millones.

Desde entonces, la academia rojiblanca ha reportado muchos beneficios económicos a la entidad. Porque a Torres le siguió David de Gea, también con destino Inglaterra. En su caso, el Manchester United, que pagó 18 millones más otros cinco en variables por el portero colchonero.

Óliver Torres llegó a ser el canterano que más había jugado en la era Simeone, pero no llegó a cuajar del todo en el equipo y el Porto pagó 20 millones de euros por el entonces internacional Sub-21, que ahora milita en el Sevilla a las órdenes de Julen Lopetegui. También ganó dinero el Atlético con Borja Bastón. Tras varias cesiones, el Swansea abonó 18 ‘kilos’ para llevarse al madrileño, que ahora está en el Leganés.

Los hermanos Hernández, en un amistoso del Atlético
Los hermanos Hernández, en un amistoso del Atlético

Uno de los episodios más extraños llevó la firma de Theo Hernández. Sin llegar a debutar con el primer equipo de forma oficial, aunque se esperaba que lo hiciese en breve, pues el Atlético iba a apostar por él, se marchó al Real Madrid. Los blancos pagaron 28 millones, dos más de lo que figuraba en su cláusula de rescisión, para evitar el enfrentamiento con la entidad rojiblanca. Pasó sin pena ni gloria por la entidad blanca y ahora sí brilla en Milán.

Y cosas de familia, más tarde le tocaría el turno a su hermano Lucas, que llegó a un acuerdo con el Bayern de Munich a mitad de temporada. 80 millones de euros pagaron los alemanes por un jugador totalmente consolidado en el primer equipo y pieza clave para el Cholo, pues su polivalencia (central o lateral izquierdo) unida a su juventud le convertía en fundamental.

El antepenúltimo fue Rodrigo Hernández. Salió de la cantera siendo un claval y en 2018, tras llegar a la elite en el Villarreal, regresó a casa por 25 millones. Pero sólo un año más tarde, el Manchester City llamó a su puerta. Se lo pensó mucho el centrocampista, pero tras hablar con el club, finalmente decidió salir. 70 ‘kilos’ más para las arcas colchoneras.

Por su parte, Álvaro Morata, formado en la cantera del Atlético y en la del Real Madrid, firmó por el club rojiblanco en enero de 2019 y año y medio después puso rumbo a la Juventus de Turín. En su caso, no dejó beneficio económico, pues el importe de compra y venta es similar.

Y el más reciente, Thomas Partey. Tras meses con la negociación para renovar y ampliar contrato atascada, llegó el Arsenal dispuesto a pagar su cláusula de rescisión: 50 millones. El ghanés, cansado de esperar, aceptó marcharse, dejando un importante hueco en la medular del cuadro colchonero.

Antes, hombres como Domínguez o Camacho también salieron del club rojiblanco. Ocho millones pagó el Borussia Mönchengladbach por el central y dos el Málaga por el centrocampista. En total, unos 330 millones de euros en 13 años por canteranos. Casi 400 metemos a Morata en esta nómina. Y eso, sin contar a otros futbolistas del filial que han sido traspasado en todo este tiempo más lo que haya cobrado el Atlético por derechos de formación de siguientes traspasos de jugadores mencionados anteriormente.


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