Joe Biden, presidente de Estados Unidos, firmó una orden ejecutiva para garantizar el desarrollo responsable de los activos digitales, así como evaluar los riesgos y beneficios de esta nueva tecnología.
La orden establece una política nacional para los activos digitales, donde la prioridad sea una estabilidad financiera, la protección para consumidores e inversores, la inclusión financiera y una competitividad económica estadounidense.
De acuerdo con el gobierno de Joe Biden, las agencias federales, desde el Tesoro hasta el Departamento de Comercio, tendrán que investigar los pros y los contras de que Estados Unidos lance una moneda digital.
La decisión por parte de Biden se genera mientras las criptomonedas han jugado un papel relevante ante el conflicto Rusia-Ucrania, como activos de refugio y vehículos potenciales para eludir las sanciones monetarias.
De igual manera, de acuerdo con el gobierno estadounidense, alrededor del 16% de los estadounidenses adultos, aproximadamente 40 millones de personas, han invertido, comercializado o utilizado criptomonedas. “El aumento de los activos digitales crea una oportunidad para reforzar el liderazgo estadounidense en el sistema financiero global y en la frontera tecnológica”, explicó.
Hasta el momento, el alcance del mercado de criptomonedas superó los 3 billones de dólares en noviembre; nueve países han lanzado monedas digitales de bancos centrales y otros 16, incluida China, han comenzado el desarrollo de activos digitales.
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