Estados Unidos prohíbe los cigarrillos electrónicos de sabores

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Estados Unidos ha prohibido los cigarrillos electrónicos de sabores, excepto los de aroma a tabaco y los mentolados, ante el aumento de su consumo entre adolescentes y la proliferación de una enfermedad pulmonar mortal vinculada al uso de estos productos, que ha provocado medio centenar muertes en todo el país. 

La nueva normativa, anunciada este jueves por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), da un plazo de 30 días a las compañías para detener la distribución de cartuchos con sabores. Si no lo hacen, y también si no toman las “medidas adecuadas” para prevenir al acceso de los menores a sus productos, se expondrán a acciones regulatorias. 
“Estados Unidos nunca ha visto una epidemia de uso de sustancias crecer tan rápido como esta actual epidemia del uso de cigarrillos electrónicos entre los jóvenes”, ha dicho en un comunicado el secretario de Salud y Servicios Humanos, Alex Azar. 
Se seguirá permitiendo la venta de los cartuchos de sabor a tabaco y mentolado dado que, según ha explicado Azar, son “menos atractivos” para los jóvenes que los frutales o de sabores más dulces. La extensión del indulto al aroma mentolado supone una rectificación del compromiso adquirido por la Administración en septiembre. Es una importante concesión a las tiendas de cigarrillos electrónicos y hará que el impacto de la nueva medida sea limitado para Juul, compañía  líder en el sector, que, ante el intenso escrutinio, ya había dejado de vender cartuchos de otros sabores en el país.
El presidente Trump ya advirtió el pasado martes que la prohibición entraría en vigor “muy pronto”, y tuvo palabras de apoyo para el sector, sugiriendo que la prohibición podría ser temporal, para investigar: “Si todo es seguro, volverán muy pronto al mercado”, dijo en una comparecencia ante los periodistas en su residencia vacacional de Mar-a-Lago, Florida, el día 31. “Vamos a proteger a nuestras familias, a nuestros niños y, al mismo tiempo, a la industria”, añadió. 
La industria había puesto en marcha una poderosa ofensiva del lobby para convencer a los congresistas y a la Administración de que los fumadores adultos necesitan alternativas para dejar los cigarrillos. La FDA ya intentó, sin éxito, prohibir la venta de cartuchos de sabores durante la Administración Obama. Pero el argumento de la prohibición se ha hecho más fuerte debido a la creciente popularidad de estos productos entre los jóvenes, que los expertos temen que provoque una subida en las adicciones a la nicotina en las nuevas generaciones, y sobre todo debido al repunte de afecciones pulmonares graves relacionadas con el consumo del vapor de THC, componente psicoactivo del cannabis. Desde mediados de agosto, dicha afección ha provocado medio centenar de fallecimientos y más de 2.500 ingresos hospitalarios. 
A pesar de las excepciones, la medida anunciada este jueves supone el mayor paso que ha dado el Gobierno para frenar el consumo de cigarrillos electrónicos entre adolescentes. Uno de cada cuatro alumnos de secundaria admitió, en el más reciente estudio federal, que había utilizado estos productos en el último mes, a pesar de que su venta está prohibida a los menores de edad.


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